Refleja el aporte al desarrollo comunitario en las más de 50 centros operativos de la compañía en todo el país.
El cuarto reporte de actividades de la Fundación Cargill repasa el aporte que la organización hizo al desarrollo comunitario en 2018, de la mano de sus 53 centros operativos. Allí, en cada una de estas comunidades y mediante el liderazgo de los referentes comunitarios, se formulan proyectos que son financiados por la Fundación en tres áreas prioritarias de acción: alimentación, medio ambiente y seguridad e higiene.
"En 2009 hicimos una revisión estratégica y decidimos trabajar en cada una de las 50 comunidades: desde Buenos Aires y Rosario, hasta pueblos de 300 habitantes", detalló Julián Ferrer, Coordinador de RSE y Sustentabilidad de Cargill Cono Sur, durante la presentación del reporte a la prensa.
Atendiendo las necesidades locales
Relevando las necesidades más básicas de la zona, los referentes locales idean los proyectos y envían las propuestas a la Fundación, que elige cuáles financiará. "Los criterios incluyen que se trate de temáticas prioritarias para la localidad y también el involucramiento con otros. En los últimos años, guiados por nosotros, fueron apareciendo temáticas como gestión de residuos o energías renovables", contó Ferrer. %2017_49_12.png)
Nacida en 1971, la Fundación fue la primera que la organización creó fuera de Estados Unidos. "Es el canal dedicado a coordinar el desarrollo comunitario en los lugares donde estamos presentes", resumió Soledad De Santis, Coordinadora de Asuntos Corporativos de Cargill Cono Sur.
Hoy la Fundación destina el 70% de su presupuesto a estos proyectos comunitarios y el 30% restante a programas transversales con socios nacionales como el apoyo a la Red Argentina de Bancos de Alimentos, La Chocleada o el Concurso de Bomberos.
En 2018 las acciones realizadas en las localidades ascendieron a 164 e involucraron a organizaciones de la sociedad civil, gobiernos, clientes y proveedores, y vecinos. Buenos Aires, seguida de Santa Fe y Córdoba fueron las provincias que concentraron más iniciativas.
Iniciativas variadas
Entre las acciones más destacables del año pasado, se encuentra el proyecto realizado en Villa Brana, en Santiago del Estero, donde la Fundación Cargill se alió con Sed Cero y el INTA Quimilí, para mejorar el acceso al agua segura para consumo y saneamiento. A ellos se sumaron vecinos, proveedores y clientes, logrando refaccionar la cisterna de 15.000 litros, además de adicionar dos cisternas nuevas para el almacenamiento de agua de lluvia y un sistema de canalización. Como resultado, hoy la escuela cuenta con agua potable para el consumo, en los baños y en la cocina, con disponibilidad para todos.
También se destacan otros proyectos como una estación de energía solar en la plaza de La Carlota (Córdoba) de la mano del Centro Operativo de Cargill de Los Cisnes; la forestación en distintos pueblos cercanos al Centro Operativo de Vedia (Buenos Aires) y el Programa de Desarrollo Comunitario Bajo Paraná (Santa Fe), entre otros.
