En esta entrevista radial, Carolina Del Hoyo, Directora de Innovación y Marca de Lácteos de Danone Argentina, nos cuenta todos los detalles detrás del primer yogur diseñado bajo el concepto de la economía circular.
Con una estética de lo más retro, Danone lanzó en nuestro país La Serenísima Original, el primer yogur local diseñado bajo el concepto de la economía circular. "Entendíamos que teníamos una oportunidad de mercado que estaba latente hacía muchos año que era poder darle al consumidor el yogur más esencial, el yogur que nos vio nacer", apuntó en esta entrevista radial Carolina Del Hoyo, Directora de Innovación y Marca de Lácteos de Danone Argentina.
Y es que envueltos en una lógica de innovación constante para brindar un portfolio cada vez más complejo y atractivo, desde la compañía sentían que hacía falta una vuelta a lo simple. "Hay valores y cuestiones de la tradición de La Serenísima que quienes trabajamos acá las sentimos todos los días, convivimos con eso. Nos dimos cuenta de que había un gap entre lo que nosotros vivimos y lo que llevamos a la góndola", explicó Del Hoyo.
Así, en el marco del 55° aniversario de La Serenísima como yogur, Danone se unió a Amcor, fabricante global de packaging sustentable, para el diseño de un original envase de PET que acompaña este posicionamiento "100% natural".
Innovación y herencia
"Quisimos que toda la cadena de valor tenga una impronta fuerte de naturalidad. Ese fue el primer compromiso", sintetizó la ejecutiva. De esta forma, se buscó lograrlo no solo en el sabor, sino también en la composición, selección de ingredientes, el tratamiento, las recetas y sus tiempos.
En cuanto al packaging, inspirado en el antiguo pote de La Serenísima, está elaborado con PET transparente. Además de ser 100% reciclable, presenta una mayor eficiencia energética en manufactura y transporte que otros materiales como el vidrio, al igual que un menor riesgo de rotura y desperdicio a la hora de manipularlo. "En las escalas que estamos manejando, en los niveles de volumen que movemos, es más eficiente y más responsable por nuestra parte hacerlo en PET", remarcó la entrevistada.
Sin embargo, para que el reciclaje sea posible, no alcanza solo con el envase. Para darle una segunda vida en el hogar o para que entre en el virtuoso círculo del reciclaje, el cliente se vuelve un aliado clave. Y es en la concientización de ese consumidor donde Danone busca poner el pie en el acelerador de manera articulada. "Es un uso y un hábito que se va instalando de a poco en nuestro país. Eso es algo en lo que tenemos que seguir educando", insistió Del Hoyo.
En este cambio de paradigma de consumo, la empresa también se amoldó. No usar conservantes y depender de la estacionalidad de las materias primas implican otros tiempos, menos velocidad y menor volumen. "Cuando querés ser legítimo, hay costos que tenés que asumir", expresó la ejecutiva.
