La 24ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático (COP24) se extenderá del 3 al 14 de diciembre en Katowice, Polonia, con un enfoque que incluye la igualdad de género y la limpieza del medio ambiente.
Los 197 Estados parte del Acuerdo de París definan dieron el presente en la 24ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático (COP24) que arrancó el domingo 2 de diciembre en Katowice, Polonia.
Con un enfoque que incluye la igualdad de género y la limpieza del medio ambiente, es considerada por muchos como la COP más importante desde la firma en 2015 del tratado. Con esta expectativa, hasta el 14 de diciembre, los líderes se darán de lleno a la tarea de cómo implementar y avanzar con el plan climático.
“Los impactos del cambio climático nunca fueron tan graves. Esta realidad nos dice que tenemos que hacer mucho más. La COP24 tiene que hacer eso posible”, disparó Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático.
“Los impactos del cambio climático nunca fueron tan graves. Esta realidad nos dice que tenemos que hacer mucho más. La COP24 tiene que hacer eso posible”, disparó Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático.
Sin embargo, las palabras del Presidente polaco, Andrzej Duda el domingo, generaron reacciones mixtas.”El uso de los recursos naturales propios, en el caso de Polonia del carbón, y la seguridad energética que esto nos reporta no está en conflicto con la protección del clima y con el avance hacia una política climática más activa”, apuntó Duda durante su intervención ante el pleno, donde se desmarcó del resto de mandatarios que apostaron sin fisuras por reducir el uso de combustibles como el carbón.
La ceremonia de inauguración comenzó el lunes 3 de diciembre, con alrededor de 40 jefes de Estado y de gobierno, así como el Secretario General de la ONU, António Guterres. Durante las próximas dos semanas, se celebrarán más de 100 eventos que destacarán las iniciativas que se llevan a cabo en el transporte, el agua, el uso del suelo, la energía y la industria de la moda, entre otros, para combatir el calentamiento global.
Una COP en onda verde
Para limitar la huella de carbono de la conferencia, los organizadores han tomado una serie de medidas que incluyen el transporte público gratuito durante la conferencia para los 30.000 participantes. Y para limitar más las emisiones por al transporte, se alienta y apoya la participación virtual a través de transmisiones en vivo de los eventos principales.
A lo largo de las jornadas aplicará una estricta política de gestión de residuos: habrá contenedores de reciclaje disponibles en todas las salas de reuniones; el embalaje del equipo electrónico se reutilizará una vez finalizada la COP; el envasado de productos de hostelería es respetuoso con el medio ambiente; los productos de plástico de un solo uso están limitados; y se usará poco papel, con documentos oficiales disponibles solo en versiones digitales.
Además, se utilizaron materiales reutilizables para las cortinas, telones y otros accesorios en las salas de conferencias y se instalaron muebles de cartón reciclado en los principales espacios de reunión.
En cuanto a las emisiones inevitables, serán rastreadas a través de un riguroso cálculo por parte de los organizadores con base en estándares internacionales. Se anticipa que la COP24 generará aproximadamente 55.000 toneladas de CO2. Para equilibrar esta emisión, los Bosques Estatales plantarán más de 6 millones de árboles, el doble que en Central Park en Nueva York. Estos serán capaces de absorber el equivalente de las emisiones de la conferencia en los próximos 20 años.
La cuestión del género
Por su parte, adoptado en la última COP, el Plan de Acción de Género promueve la incorporación de la perspectiva de género en la política y en las acciones para mitigar el cambio climático.
En esta línea, desde 2013 se monitorea el equilibrio de género en los órganos técnicos y de adopción de decisiones establecidos.
Pese al esfuerzo y avances, los resultados dejan que desear. Este año, por primera vez, más de la mitad de esas entidades tienen una representación femenina mínima, pero ronda el 38%.
Y aunque hay un número récord de delegadas elegidas para los cargos de presidenta o copresidenta de estos órganos, son solo nueve de los 28 posibles puestos.
