“La solución a la problemática ambiental requiere de un involucramiento de todos”

Diego Moreno, Director General de Vida Silvestre, analiza el avance de la agenda ambiental en el último tiempo. Y asegura que el sector privado ha registrado un fuerte avance, en el tratamiento de esta temática.

La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente siempre es una buena excusa para poner el foco en la problemática ambiental y analizar el desempeño de los distintos actores en el avance de la agenda verde local. Diego Moreno, Director General de Vida Silvestre, ayuda en esta tarea, al evaluar el grado de compromiso de los diversos protagonistas del mundo público y privado y repasar las acciones concretas que se están llevando a cabo en el país. Una entrevista en onda verde, que también anticipa los desafíos futuros.

¿Cuán presente creés que está hoy el tema del medio ambiente en la agenda, comparándolo con un tiempo atrás?
Creo que fue ganando peso. En estos últimos cinco a diez años, el tema está mucho más presente en la sociedad. Se lo escucha en muchas charlas y hay infinidad de eventos que están tratando esta temática con distintos enfoques. El tema está instalado, pero está faltando pasar a la acción para resolver estos problemas. Y ese pasar a la acción implica pasar del discurso a comprometerse y realmente cambiar nuestras conductas.
Por otro lado, también existe una falta de información. Siempre se abordó la cuestión desde lo problemático y lo negativo, y muchas veces no están planteadas al mismo nivel las soluciones y qué es lo que cada uno puede hacer.

Para dar este paso y hacer algo proactivo, ¿cómo se acompaña esto? ¿Cómo estamos en plano de programas públicos o privados?
Estamos en una etapa muy incipiente. Los problemas ambientales tienen una gran magnitud y las propuestas y los programas que se implementan son muy puntuales y no alcanzan a resolver esa problemática, que tiene otra escala. Otra cosa que nosotros planteamos siempre es que la solución no corresponde a un solo sector o un solo ámbito, sino que requiere el involucramiento de todos.

Necesita que el sector público genere políticas; que el sector privado acompañe esa partida con buenas prácticas puertas adentro de sus empresas; que nosotros como consumidores seamos más responsables, eligiendo qué tipo de productos consumimos y preocupándonos por lo que ocurre con todos los residuos y los deshechos que generamos.

En este reparto de actores, ¿cómo ha ido evolucionando cada uno de ellos?
En los últimos años, hemos notado un avance fuerte en lo privado, muchas empresas han empezado a abordar esta temática. Se llevan a cabo muchas acciones que no siempre salen a la luz, pero, por ejemplo, existen empresas que están midiendo su huella ecológica y su huella hídrica. Están proponiendo políticas concretas para reducir el impacto de sus actividades y en algunos casos hasta compensarlos.

En el sector público ha habido algunos avances. Sin embargo, el problema en Argentina, que excede la problemática ambiental, no es la falta de normativa, sino que se cumpla la normativa existente. Ahí es donde vemos que todavía queda un largo camino por recorrer. El tema está instalado, hay iniciativas, pero hasta que no sea una prioridad y se inviertan más recursos, no vamos a resolver estas problemáticas ya que tienen una escala bastante grande.

Teniendo en cuenta el accionar de todos estos actores, ¿qué hito creés que logró mover la aguja y presionar en la agenda?
Hay varios ejemplos. Existen muchos casos donde empezamos a ver que la gente misma se empieza a movilizar. El caso de Esquel con la minería o el caso Bosnia y Gualeguaychú. Los dos son ejemplos muy claros,en los que la gente ve el problema de cerca y se moviliza independientemente de cualquier estructura que haya, ya sea ONG, sector público o sector privado. Eso tiene mucho impacto, genera que los temas se instalen en los medios, se empiece a difundir y empiece a aparecer mayor información.

Entre otros ejemplos, está el caso de la Ley de Bosques. Fue una normativa de mucha participación. Muchas organizaciones nos involucramos en la gestión y después contó con el respaldo de más de un millón y medio de personas, que firmaron a favor de la sanción de la ley.
Todos estos son pequeños impulsos que surgen en algunos momentos, pero falta continuidad. Se sancionó la Ley de Bosques, pero ahora la implementación se está haciendo cuesta arriba. Hace falta un mayor impulso para que todo lo que se planificó se convierta en una realidad.

En cuanto a la instalación del tema ambiental en la agenda, ¿cómo estamos con respecto a otros países de la región y del Primer Mundo?

Existe una gran diferencia en cuán instalada está la temática en los países desarrollados, en relación a lo que vemos en la región. Con respecto a nuestros vecinos, nos encontramos en una situación similar, incluso Argentina se encuentra bien posicionada en algunos temas. Por ejemplo, la Ley de Bosques. Incluso a nivel mundial existen pocos antecedentes de una legislación tan amplia, tan abarcativa y que genere los instrumentos políticos que permitan resolver la problemática de bosques.

Vemos también que la región latinoamericana tiene una oportunidad muy grande a diferencia de países desarrollados, que ya han agotado sus recursos y ahora se encuentran invirtiendo para recuperarlos. En Argentina y en otros países latinoamericanos tenemos todavía recursos naturales en buen estado de conservación que representan una oportunidad muy grande para el desarrollo futuro, siempre y cuando los utilicemos y aprovechemos en forma sustentable.

¿Dónde considerás que tiene que ponerse el acento en los próximos cinco años?
Creo que en el tema del ordenamiento territorial. Cómo utilizamos el territorio, de qué manera las actividades humanas, y productivas en general, se desarrollan sin afectar algunos procesos básicos de los ecosistemas. Esto contribuye a una mejor calidad de vida. Por ejemplo, el caso de La Plata con sus inundaciones da cuenta del problema de la urbanización de tierras, que no eran aptas para el desarrollo urbano. Es un problema que se replica a escala en distintos lugares. Algo similar sucede con el caso de las sequías en el norte de Santa Fe, donde durante muchos años se llevaron a cabo obras para drenar un gran humedal. Esa salida de agua permanente terminó generando problemas más serios que los que habían en su momento.

Otro tema es utilizar mejor los recursos sobre los cuales estamos sacando provecho. La pesca, por ejemplo, está en una situación de crisis. Hay pocos mares en el mundo que sean tan productivos como el que tenemos y con tantos recursos para aprovechar y que lamentablemente los estamos desperdiciando.