Del 13 al 20 de mayo se desarrollará la Semana Internacional de Voluntariado Corporativo. Traído esta cuarta vez por el CEADS y Fundación Compromiso, la agenda prioriza el intercambio de competencias y relaciones de enriquecimiento.
Con el foco puesto en el intercambio de competencias entre voluntarios y comunidad y cómo se generan relaciones de mutuo enriquecimiento, se dio inicio a la cuarta edición del Give & Gain en Argentina. En este nuevo año, CEADS y Fundación Compromiso llevarán adelante la movida del 13 al 20 de mayo, con Cablevisión, Metrogas, Petrobras y Securitas como patrocinadoras.
"La finalidad del Give & Gain es dar visibilidad y celebrar el poder y el potencial que tiene el voluntariado en todo el mundo. Es una plataforma que nos ayuda a dar vis a la voluntad de los emplead de las compañías y a ese diálogo que queremos promover entre el sector empresarial y las organizaciones de la sociedad civil en respuesta o en búsqueda de respuesta a las demandas que hay en nuestras sociedades", explicó Leonardo Hernández, Coordinador del Área de Comunicación del CEADS.
Impulsada a nivel mundial por Business in the Community, durante una misma semana la comunidad corporativa global se pone la camiseta. Durante el año pasado llegó a 36 países un total de 31.522 voluntarios y 554 empresas y organizaciones, y este año va por más. "Es la movilización mundial más importante de voluntariado corporativo", apuntó Hernández.
Por su parte en Argentina, se sumaron 658 voluntarios de 49 empresas y organizaciones que beneficiaron a 5.095 personas, y las ansias de más también llegan acá. "La idea es siempre tratar de superar nuestra marca", disparó el vocero.
Así, esperan que las ganas se propaguen. A la fecha, además de las patrocinadoras, entre quienes se comprometieron al voluntariado de este año se cuentan Ángel Estrada, Banco Galicia, Banco Hipotecario, Ernst & Young, ESET, HSBC, Mercedes Benz, Molinos Río de La Plata, Monsanto, OCA y SC Johnson.
Para la movida, las empresas pudieron optar entre dos instancias de participación. Así, pueden realizar alguna actividad organizada especialmente para ellas en alianza con organizaciones sociales (modalidad “a tu medida”) o bien participar calendarizando sus propias acciones en estas fechas, al fin de sumarse al impulso de esta movilización y lograr un mayor impacto (modalidad “a tu manera”).
"Lo que se busca es poner en valor el esfuerzo y compromiso de los empleados que están dedicando su tiempo, su esfuerzo y su pasión por realizar su aporte para cambiar la situación de personas y poblaciones que están en situaciones de vulnerabilidad social", detalló el coordinador del CEADS.
Elegir dónde aportar
Para ello, el menú de opciones es de lo más variado y se barajan distintos proyectos, como el de Fundación Chacras de taller de reciclado de residuos y construcción de baldosas con tapitas de plásticos o el regreso del exitoso programa de Fundación Residuca de simulación de búsqueda y entrevistas laborales.
A la hora de elegir la actividad, entran distintas variables en juego como la geo localización cercana, en entornos donde la empresa se desempeña. También se tratan de responder a las inquietudes y necesidades de los propios empleados, en base a sus intereses y ganas de participar en la comunidad.
En esta evaluación, la alineación con la estrategia de negocio se vuelve una de las claves determinantes. " Cada empresa intenta ver cómo desde su corazón, desde lo que más saben hacer, pueden contribuir con alguna causa", puntualizó Hernández. En este sentido, por ejemplo, Cablevisión junto a Fundación Chacras hará una intervención en el Hospital Bordas. Además de la construcción del sendero y el camino y la puesta en valor del edificio, la compañía contribuirá en la conexión y conectividad del hospital y la radio.
Con este espíritu, desde la organización catalogan de fundamental el aporte como metodología de intervención social porque desarrolla una capacidad de escucha, tanto a los colaboradores que demandan canales de expresión de su afán de participación social, como a poblaciones con las que generalmente no existe un diálogo continuo. "Hay que escuchar qué le pasa al otro, sino te terminas encerrando en laboratorios, en espacios académicos que no están conectados con la realidad", determinó Leonardo Hernández.
