Así lo revela el informe Bonds And Climate Change – The State Of The Market 2018 encargado por HSBC y preparado por Climate Bonds Initiative. A pesar del crecimiento, queda un largo trayecto por recorrer para un financiamiento transformador.
La Climate Bonds Initiative es una organización internacional sin fines de lucro centrada en el inversor que trabaja para movilizar el mercado de bonos de USD 100 billones para soluciones de cambio climático. Su principal objetivo es ayudar a reducir el costo del capital para proyectos de infraestructura y clima a gran escala y para apoyar a los gobiernos que buscan una mayor inversión en los mercados de capital para cumplir los objetivos climáticos.
Radiografía del informe La primera parte del documento identifica a los emisores que generan al menos el 75% de sus ingresos a partir de negocios verdes. Entre estos, se cuentan transporte con bajas emisiones de carbono, energía limpia, gestión sostenible de aguas y aguas residuales, edificios y entornos con bajo contenido de carbono, silvicultura y agricultura sostenibles, así como gestión de residuos y reciclaje. La segunda parte del informe analiza la diversidad de estructuras de bonos utilizadas en el mercado de bonos verdes. Las características de los diferentes tipos de bonos y titulización proporcionan comentarios sobre los emisores y las perspectivas futuras. También incluye una actualización sobre la política de bonos verdes que cubre 2017 y 2018, así como un resumen de la investigación de precios de bonos verdes realizada por Climate Bonds Initiative. |
Bajo ese espíritu, presentó el reciente informe Bonds And Climate Change – The State Of The Market 2018 encargado por HSBC que identifica y analiza el universo actual de bonos alineados al clima.
En este 2018, este mercado verde global asciende a nada menos que USD 1.45 billones. ¿Qué significa esto? En primer lugar, que el crecimiento global de las finanzas verdes es alentador, existe un gran universo de bonos sin etiquetas que financia infraestructura verde y hay un gran potencial para un mercado más grande y aún más diverso.
Sin embargo, desde el estudio advierten que todavía queda un largo trayecto por recorrer. En especial cuando las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) se mantienen en camino de superar los 2º C de calentamiento.
Durante la próxima década, se necesita una acción mucho más fuerte por parte de gobiernos y sector privado para garantizar que haya un conjunto de proyectos con bajas emisiones de carbono suficientes para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. En esta línea, se necesitan USD 90 billones de inversión en proyectos climáticos para 2030.
En paralelo, se tendría que movilizar USD 1 billón anual de 2020 en adelante para impulsar significativamente el progreso de las Contribuciones Determinadas Nacionalmente (NDC) en relación con el Acuerdo Climático y la implementación de los planes climáticos nacionales.
Un mercado en evolución
La organización ha estado investigando oportunidades de inversión en bonos que financian activos alineados con el clima desde 2012. El contexto del clima y la inversión ha cambiado dramáticamente en los últimos seis años. El mercado de bonos verdes etiquetado ha despegado y, con ello, el enfoque de su investigación se ha ampliado.
En este sentido, el reporte incluyó por primera vez a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Se identificaron seis ODS en los que una mayor inversión verde proporciona beneficios directos: ODS 6 – Agua limpia y Saneamiento; 7 – Energía sostenible y no contaminante; 9- Industria, Innovación e Infraestructura; 11 – Ciudades y Comunidades sostenibles; 13 – Acción por el clima y 15 – Vida de ecosistemas terrestres.
Sin embargo, los expertos remarcan que las medidas de mitigación del clima, la adaptación y el desarrollo de infraestructuras y edificios resistentes al clima respaldan el logro de los 17 ODS por igual.
En cuanto a los perfiles regionales, Europa tiene el mayor volumen de bonos alineados al clima: un mercado de USD 509.000 millones. La sigue en segundo lugar Asia-Pacífico y en tercer lugar América del Norte. Por su parte, América Latina se encuentra anteúltima en la tabla, solo delante de África.
China encabeza la clasificación de los países, principalmente debido a los altos volúmenes que tiene en la categoría de bonos fuertemente alineados. El Reino Unido tiene el mayor volumen de bonos pendientes de emisores totalmente alineados, seguido de Estados Unidos. Francia. India, Corea del Sur, Rusia y Austria cierran el Top 10 general gracias a los emisores totalmente alineados.
El menor desarrollo del mercado latino no quiere decir que no hayan novedades a destacar. Desde el estudio señalan que las bolsas de valores de Santiago, Chile y Lima, Perú han emitido una guía de bonos verdes para sus compañías cotizadas. Además, el nuevo segmento de Santiago es tanto para bonos verdes como para sociales.