Tres años de ODS, en la agenda corporativa local

Tres Mandamientos junto a Rigou Consultores presentaron la segunda edición del estudio "Empresas y Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una agenda Compartida", en el Centro Cultural Recoleta. Una flamante radiografía del aporte del sector corporativo argentino a la Agenda 2030.

En vísperas del tercer aniversario del lanzamiento de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, desde Tres Mandamientos y Rigou Consultores presentamos la segunda edición del estudio "Empresas y Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una Agenda Compartida". Se trata de una encuesta realizada entre 153 compañías, que refleja el rol y la contribución de las empresas argentinas a los ODS.

"Mañana se cumplen tres años desde la adopción de la Agenda 2030, pero también mañana hay un paro nacional y la pobreza y la inequidad se profundizan en Argentina. Tenemos un camino altamente complejo por recorrer que es más difícil de lo que pensábamos en 2016. Por eso tenemos que hacer mucha más fuerza todavía, en especial las empresas", remarcó Tamar Hahn, Directora del Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU), en sus palabras de apertura en el salón Capilla del Centro Cultural Recoleta, donde se dieron cita más de 100 referentes del mundo de la sustentabilidad local.

Urgencia, en ascenso
La consolidación de la Agenda 2030 y sus 17 ODS como una hoja de ruta hacia el desarrollo sostenible es hoy innegable. Pero si bien la movilización ha crecido y se han registrado progresos en distintos campos, los retos siguen siendo enormes y el sentido de urgencia, cada vez mayor. A 4.100 días del deadline fijado, los resultados son mixtos, pero una cosa es segura: ningún país está en camino de alcanzar todos los ODS. Y es que se trata de un desafío compartido, solo posible de alcanzar de la mano de un trabajo de equipo. En este contexto, las empresas están llamadas a dar un paso al frente y actuar como un combustible que acelere los cambios.

Frente a este call-to-action masivo, los líderes corporativos de todas partes del mundo han decidido tomar la posta para dar su aporte en esta tarea titánica. Y con la lupa puesta en Argentina, desde Tres Mandamientos y Rigou Consultores, con el apoyo del Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU), traemos este nuevo estudio. La esperanza es que aporte, una vez más, información valiosa que acompañe a los distintos actores en la implementación de los ODS en Argentina y en la construcción colectiva de esta Agenda 2030.

"Dos años después de nuestro primer estudio, decidimos volver al ruedo para ver medir la evolución del aporte corporativo argentino. Y ver cuánto de ese potencial del que hablamos en nuestro primer estudio se convirtió en un aporte concreto", disparó durante la presentación de la encuesta Estefanía Giganti, Directora de Tres Mandamientos.

Para lograrlo diseñamos una encuesta online de 37 preguntas, que apuntó a recolectar los datos cuantitativos vinculados a nuestro objeto de estudio. Allí también incluimos una pregunta abierta, destinada a sumar la opinión cualitativa de los entrevistados y poder escuchar su voz. "A la encuesta la contestaron 153 empresas. Esto significó un 33% más que en 2016, con lo que logramos ampliar nuestra base de empresas encuestadas, pero también logramos una muestra más diversificada", reflexionó María Rigou, Directora de Rigou Consultores.

Los números del 2018
Así, el análisis se estructuró en torno a cinco ejes: Conocimiento y madurez; Rol del sector corporativo; Importancia y utilidad; Integración a la gestión empresarial a Articulación público-privada.

Como el conocimiento es un paso previo para la acción, en esta nueva entrega volvimos a hacer foco en este punto clave. Tratando de seguirle el paso a la tendencia mundial, la tarea de sensibilización y difusión ha ido en ascenso en los distintos sectores de nuestra sociedad. En esta línea, el 97% de las empresas encuestadas tiene hoy algún tipo de conocimiento de los ODS.

¿Pero qué pasa a la hora de hablar de poner las manos en acción? El 26% de las compañías ya realizó un trabajo exhaustivo de mapeo de los ODS, mientras que un porcentaje un poco menor (24%) ha realizado esta tarea, pero sin indagar o profundizar en cuestiones específicas.

Además, encontramos un aumento visible en el grupo de empresas que ya ha realizado un trabajo de alineación. Este porcentaje pasó del 10 % en 2016 a un 32% en el 2018. En paralelo, en 2016, el 41% estaba en proceso de alineación, mientras hoy desciende al 28%. De esta forma confirmamos que gran parte de las compañías que ya habían iniciado el proceso han logrado desarrollarlo por completo.

En general, la medición y la construcción de indicadores continúan siendo uno de los grandes desafíos pendientes en la Agenda 2030. "La profundización en indicadores y metas todavía está en un estadío de desarrollo inferior, al igual que la fijación de compromisos formales y medibles, tareas que parecen representar los mayores desafíos", apuntó Giganti.

Un actor infaltable
Más allá de los más y los menos, la certeza es casi absoluta en cuanto al papel que les toca en esta Agenda. Un rotundo 96% de los encuestados considera muy relevante o relevante el rol del sector privado en el cumplimiento de los ODS."Si bien el rol de la empresa en la contribución de los ODS es primordial, no tenemos que perder de vista que son objetivos de gobiernos y para gobiernos", recordó Sebastián Bigorito, Director Ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS), durante su disertación en el panel de expertos.

En este segundo estudio, decidimos redoblar la apuesta y agregar un trío de preguntas para profundizar también en los ODS que son visualizados como más importantes para la propia compañía, para el sector y para el país, siempre desde la visión de las empresas.

En cuanto a los Objetivos más importantes para la Argentina, los tres primeros puestos tienen un lugar muy destacado en relación con los otros. Fin de la Pobreza (ODS 1), Educación de Calidad (ODS 4) y Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8) ocupan el podio con 80%, 76% y 71% respectivamente.

En el segundo grupo, no fue una sorpresa que el Top 3 gire en torno a temas asociables al sector productivo: Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), con un 78%; Producción y Consumo Responsables (ODS 12), con un 74%, e Industria, Innovación e Infraestructura (ODS 9) con un 55%.

Por último los podios para la propia empresa los ocuparon Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), con un 70%; Producción y Consumo Responsables (ODS 12), con un 56%, y Educación de Calidad (ODS 4), con un 48%.

El punto de contacto entre los tres ejes fue Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8) Y Educación de Calidad (ODS 4). "Hay dos ODS que se repiten en estos tres ejes y, a pesar de las diferencias en el posicionamiento, esto nos permite pensar que se trata de aspectos en los que se puede constituir un espacio de trabajo compartido entre el ámbito público y privado", opinó la directora de Tres Mandamientos.

Motores y barreras del camino
Como reflejo de esto, esta gran matriz de materialidad presenta grandes atractivos para el mundo corporativo. "Las empresas ven que los ODS tienen un valor interesante, sobre todo en su carácter voluntario, y los ven como un espacio apropiado para generar valor compartido en el mediano y largo plazo", comentó Rigou.

Al analizar los motores para trabajar los ODS, el 63% de las corporaciones consideran que “contribuyen al fortalecimiento de las relaciones con sus grupos de interés. En segundo puesto, un 61% apuntaron que son un “marco que permite ponderar temas y ordenar la gestión”. Mientras que otro de los incentivos más seleccionados a la hora de trabajar con los ODS es el hecho de que “representan un lenguaje accesible para comunicar las contribuciones de la empresa” al desarrollo sostenible (60%).

En cuanto a las barreras que siguen existiendo, no contar con “herramientas apropiadas para su implementación” se ubica en el primer lugar con un 31%, un incremento de cinco puntos frente a 2016 y escalando de la tercera a la primera posición dentro de las dificultades registradas. La “falta de alianzas con el sector público”, señalada por el 29%, mantiene el segundo puesto entre las barreras para la gestión. Y la “falta de consenso al interior de la organización”, que en 2016 se contaba como la principal barrera, ocupa el tercer puesto con un 26%. "Las barreras pasaron de cuestiones más superficiales como el consenso a otras de tipo operacional, como la falta de herramientas", detalló la directora de Tres Mandamientos.

Los aspectos más y menos trabajados
Este trabajo allanó el terreno para iluminar los Objetivos más abordados por el sector privado argentino. El grupo de elite lo coronó Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), con el 87%, seguido de Educación de Calidad (ODS 4), con 86%, y Salud y Bienestar (ODS3) con 83%. En cuarto lugar se ubica Alianzas para Lograr los Objetivos (ODS 17), con 81%, y, un poco más abajo, Producción y Consumo Responsable (ODS 12), con 74%.

Al comparar los datos con los obtenidos en el estudio de 2016, notamos que estas cinco posiciones permanecen inalteradas, solo que la proporción de cada ODS de este Top 5 aumentó, con porcentajes de incremento que van del 1% al 9% para cada uno de ellos. Además, cuatro de los cinco objetivos más trabajados coinciden plenamente con aquellos señalados como prioritarios para el sector privado y para la propia empresa.

La agenda ambiental y la gestión con proveedores, al igual que en 2016, aun ocupa un lugar muy rezagado en los modelos empresariales, siendo los grupos de interés desde los que menos se abordan los ODS. Esto coincide ampliamente con la percepción de los temas más relevantes, entre los que la agenda verde tampoco se ve reflejada."Hoy es difícil conciliar el crecimiento y las ganancias de las empresas con el cuidado del ambiente", explicó Luis Di Pietro Paolo, Coordinador del Proyecto ODS en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, durante su intervención en el panel de expertos.

Reformularse desde la unión
"Con esta inercia de velocidad vamos a chocarnos contra la pared. Tenemos que preguntarnos: ¿cómo hacemos para que haya un cambio de nuestros roles como líderes de sustentabilidad para ampliar ese impacto de la Agenda 2030?", exhortó María Julia Díaz Ardaya, Presidente del Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), en el momento de intercambio de opiniones en el panel de especialistas.

Y en este repensarse en la tarea, las alianzas entran en juego. Como en 2016, resulta más que claro que todos tienen algo que aportar en materia de ODS y la articulación está a la orden del día. Las Organizaciones de la Sociedad Civil tuvieron un alto grado de preferencia, con un 83%, mostrando el ejercicio más aceitado que tienen las empresas al relacionarse con el Tercer Sector. En segundo lugar se colocó la articulación con cámaras empresarias con un 75%, mientras que también los gobiernos locales concentran una buena parte de los esfuerzos de articulación. En el tercer puesto, con 74%, revelan que gran parte del atractivo de los ODS radica en la descentralización y en la bajada local que prometen.

"La Agenda2030 y sus ODS están creciendo, se están metiendo en el ADN de todas las organizaciones del país. Hay un sentido de corresponsabilidad en esta Agenda, aunque claramente es el Estado el que debe garantizar el cumplimiento de estos Objetivos y las empresas suman su aporte", apuntó Victoria Morales Gorleri, Directora Nacional de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible, en el cierre del evento.

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