La iniciativa busca incluir aspectos ambientales y sociales a la hora de que los funcionarios adquieran un producto o servicio. Será financiada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Con el fin de incluir la sostenibilidad en las transacciones del estado, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación de la mano con el Ministerio de Modernización y el Ministerio de Producción lanzó el Proyecto de Compras Públicas Sustentables.
Financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la iniciativa busca que se tengan en criterios de responsabilidad al momento de comprar bienes o contratar servicios. Es decir, que no solo se consideren los costos económicos al momento de las adquisiciones, sino que también se tengan en cuenta los costos ambientales y sociales.
“Los volúmenes de compra del Estado son enormes, la masa de proveedores es muy grande y el impacto que puede tener replantearse cómo compra el Estado es realmente significativo; tanto en lo que respecta al impacto ambiental en general como también por lo que puede medirse específicamente en términos de emisión de gases de efecto invernadero”, señaló Carlos Gentile, subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Nación, durante la apertura del taller.
De esta manera, la acción intenta reforzar el compromiso del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU. En particular, apunta a fortalecer el número doce: lograr modalidades de consumo y producción sustentables para “reducir los futuros costos económicos, ambientales y sociales, aumentar la competitividad económica y reducir la pobreza”.
Para poder implementarlo, el ministerio ideó una serie de capacitaciones destinadas a los funcionarios encargados de las compras. Además, se elaborará un plan nacional de compras y se realizarán pruebas piloto.
En general, la falta de información uno de los mayores obstáculos para que consumidores cambien sus hábitos de compra. Y siendo el Estado es el principal consumidor a escala global, desde el organismo ven como necesario avanzar hacia la construcción de nuevos indicadores para conocer el impacto ambiental de los bienes y los servicios utilizados. Según el Banco Mundial, en 2012, el 17% del PBI de la Argentina se destinó a compras públicas, lo que se traduce en un enorme potencial para incidir sobre el desarrollo de la economía nacional. Hasta el momento se cuenta con algunas herramientas el ecoetiquetado o las pruebas de laboratorio. Sin embargo, el proyecto se propone como desafío ampliar estos instrumentos.
Como en toda tarea de gran envergadura, la cooperación de diferentes áreas resulta clave. En este sentido, para la ejecución del programa y la construcción de indicadores eficientes, se creó un comité interministerial, integrado por representantes de los ministerios de Ambiente, de Modernización y de Producción. La dirección de la iniciativa quedó en manos de la Dirección de Producción Limpia y Consumo Sustentable del Ministerio de Ambiente.