Las mujeres en el centro de Davos


El World Economic Forum se volvió a reunir este año para identificar los caminos a seguir en nueve de las mayores cuestiones del mundo. Entre estas, la urgencia por alcanzar la paridad de género fue de las más destacadas.

Bajo el lema "Dominando la Cuarta Revolución Industrial", la 46ª Reunión del World Economic Forum dio cita a más de 40 jefes de gobierno y 2.500 líderes de negocios y la sociedad civil. La innovación y el avance de las ciencias promete cambiar nuestras vidas en formas nunca antes vistas y afectarán a cada industria y sociedad. Aprender cómo la humanidad se puede beneficiar de esto, a la vez que aborda sus desafíos, fue la meta central de esta edición.

"La Cuarta Revolución Industrial se refiere a la fusión de las tecnologías a través de los mundos físicos, digitales y biológicos que está creando capacidades completamente novedosas y está teniendo impactos dramáticos en los sistemas políticos, sociales y económicos. La velocidad, escala y naturaleza sistémica de esta transformación tiene el potencial de quebrantar todos los sectores y cuestionar la esencia de la naturaleza e identidad humana. El propósito de nuestra Reunión este año es la de construir un entendimiento compartido de este cambio, que es esencial si queremos darle forma a nuestro futuro colectivo de una manera que refleje últimamente que los seres humanos deberían estar en el centro", explicó Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del World Economic Forum.

En las más de 250 sesiones durante las tres jornadas, se buscó la generación de soluciones para dar forma a las agendas a nivel industrial, regional y global. Además, la organización internacional se propuso articular la cooperación público privada en nueve áreas claves que incluyeron el crecimiento económico e inclusión social, el futuro del sistema financiero, la seguridad internacional y la ambiental y de recursos.

Entre estos ejes de desafíos, la cuestión de empleo, habilidades y capital humano resultó fundamental. Sumado a los cambios demográficos y socio económicos, el modelo tendrá un impacto desproporcionalmente negativo en las mujeres más que en los hombres. Así, la paridad de género fue uno de los nueve tópicos más candentes en Davos este año. Algo que no es de extrañar, si se tiene en cuenta que de acuerdo al foro, llevará 118 años para que las mujeres ganen lo mismo que los hombres.

"Existe una oportunidad única en la actualidad para abordar las divisiones de género de larga data en la economía. Si no sacamos ventaja de esto, veremos una mayor segregación de género en la fuerza de trabajo, afectando salarios y sustentos, sin mencionar la mayor inequidad económica en la sociedad como un todo", exhortó Saadia Zahidi, Presidente del Desafío Global de Paridad de Género en el World Economic Forum.

Las de ganar y las de perder de la Revolución
En líneas generales, el nuevo paradigma trastornará los mercados de trabajo en los próximos cinco años, llevando a una pérdida neta de 5.1 millones de puestos de trabajo en quince de las mayores economías desarrolladas y emergentes. "Lo digital es la razón principal de por qué más de la mitad de las compañías del Fortune 500 han desaparecido desde el año 2000", apuntó sobre los efectos que está teniendo esta digitalización Pierre Nanterme, CEO de Accenture.

En este panorama, el desplazamiento de habilidades y trabajos afectarán a todas las industrias y regiones, por lo que desde la cumbre se hizo hincapié en la celeridad que esto implica. "No podemos esperar a que nuestra casa se incendie para comprar un seguro contra incendios para ella. No podemos esperar a que ocurran dislocaciones masivas en nuestra sociedad para prepararnos para la Cuarta Revolución Industrial", advirtió al respecto Robert J. Shiller, Professor de Economía en la Universidad de Yale.

Es por eso que desde Davos señalan que estas pérdidas se pueden compensar por crecimiento laboral en áreas claves, como las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Una clara mayoría de las empresas que dieron el presente cree que la inversión en las habilidades de los colaboradores, en lugar de contrataciones a corto plazo o trabajadores virtuales es la clave para gestionar las disrupciones en el largo plazo.

La implicación de género en el futuro del empleo
Sin embargo, incluso en esta perspectiva alentadora, las mujeres siguen ocupando un lugar en desventajes. Aunque se espera que la proporción de colaboradoras que progrese de roles de mando medio a senior aumente un 10% al 2020, el peso de las pérdidas que generarán la automatización y desintermediación coloca en mayor riesgo a aquellos roles desempeñados habitualmente por ellas.

Del total de las mermas, el 52% afectará a los hombres y el 48% restante al espectro femenino. Pero el hecho de que las mujeres representan una parte más pequeña, implica que la brecha de género en la fuerza de trabajo sea mayor al 40% actual. En esta proyección, las mujeres perderán cinco puestos por cada ganado, en comparación de la proporción tres a uno del lado masculino.

"Sin una acción urgente y dirigida hoy para gestionar la transición en el corto plazo y construir una fuerza de trabajo con habilidades a prueba para el futuro, los gobiernos tendrán que hacer frente a un desempleo y una desigualdad crecientes, y los negocios a una base de consumidores que se encoge", alertó Shwab.

Su escasa participación en las STEM, una de las áreas de más rápido crecimiento en la creación de empleos, agudiza la situación. En este sector, las mujeres solo ganarán un nuevo puesto de trabajo por cada 20 pérdidas en las otras categorías de trabajo, mientras que el ratio de hombres es un nuevo puesto por cada cuatro.

Es así que desde la reunión destacaron la urgencia con la que líderes de negocios y legisladores deben encontrar nuevas formas de asegurar que el pool de talento completo de hombres y mujeres sea educado, reclutado y promovido. "Ningún país puede desarrollarse verdaderamente si la mitad de su población es dejada atrás", disparó al respecto Justine Greening, Secretaria de Desarrollo de Reino Unido.

Para ello, se vuelve imprescindible abandonar el conjunto de expectativas de los roles de hombres y mujeres, reconociendo los beneficios que trae aparejados la diferencia y comprometerse más profundamente a taclear esta problemática. "Creemos fundamentalmente que tomaremos mejores decisiones de negocios si tenemos diversidad de pensamiento… y eso requiere de una participación igual de género", Jonas Prising, Presidente y CEO de ManpowerGroup.

En este sentido, los miembros de la comunidad de gas y petróleo del World Economic Forum emitieron un Llamado a la acción para que la industria cierre la gap. Endorsed por 22 compañías líderes, la declaración incluye siete principios guías para los esfuerzos del grupo.

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