Santiago del Estero, hogar del primer edificio público sustentable


El complejo Juan Felipe Ibarra, sede de los Ministerios de Economía y de Educación de la provincia, logró el nivel Plata de la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Desing ), otorgada por el Green Building Certification Institute.

Tras alcanzar 54 puntos en la categoría Nuevas Construcciones de LEED, Santiago del Estero se convirtió en la primera provincia en tener un edificio gubernamental certificado. Mediante su diseño y la implementación de prácticas responsables, se reducirán los costos de consumo, operación y mantenimiento.

“Siempre dijimos que la intención de que el Estado se comprometa en la construcción de edificios sustentables es muy importante, y cuando nos convocaron, esto era solo una idea y un desafío muy grande”, destacó Carlos Grinberg, Presidente de Green Building Council Argentina.

Ubicado en la capital provincial, el espacio abarca 26.231 metros cuadrados y una capacidad operativa para 1.500 puestos de trabajo. Llevado adelante por Panedile y el estudio San Martín Lonné Arquitectos, la obra llevó cuatro años e incluye aspectos que van desde eficiencia energética, ahorro de agua, uso de materiales y recursos constructivos, pasando por calidad del ambiente interior, gestión de residuos, hasta reducción de emisiones por movilidad y espacios verdes.

Explorando el diseño sustentable
Las torres son edificios inteligentes, con regulación automática de iluminación y necesidad térmica de los ambientes. En esta línea, se diseñaron para un mayor aprovechamiento de la luz natural, sistemas de parasoles de vidrios para protección solar y colectores solares para el calentamiento del agua.

En cuanto al recurso hídrico, además del uso de griferías eficientes para su ahorro en el consumo, se incorporó el riego por goteo que utiliza el agua de condensado de los equipos de aire acondicionado.

En lo que hace a la calidad interior, son edificios libres de humo y el sistema Free Cooling de los aires acondicionados aprovecha el aire exterior sin necesidad de encender los equipos.

Para su construcción, se utilizaron materiales extraídos o elaborados a una distancia no mayor a 800 km, con el fin de disminuir el uso de combustibles fósiles en su transporte. Los mismos también incluyen contenidos reciclados. El complejo se corona con terrazas absorbentes con especies vegetales que mejoran el desempeño térmico y disminuyen la cantidad de agua de lluvia que cae hacia la vía pública.

Y con la idea de fomentar un comportamiento acorde a sus características eco amigables, se dedicaron espacios sectorizados para recolección y separación de residuos para su correspondiente reciclaje. Y en este mismo sentido se dedicaron espacios de estacionamiento preferencial para aquellos vehículos que sean de baja emisión, consumo eficiente y de carpooling, como así también lugares para bicicletas con duchas para los ciclistas.

"Para nosotros es un orgullo haber logrado estas normativas con el apoyo fundamental del gobierno. Este sello es esencial y fundamental para el mantenimiento de obras públicas, y ha sido una ardua tarea tras cuatro años con los procesos constructivos”, indicó Alfonso Asensio, Director de Arquitectura de Panedile.

Deja un comentario
Artículo Anterior

Las 100 empresas globales más sustentables del 2016

Artículo Posterior

Las mujeres en el centro de Davos

Total
0
Share