Una selecta lista de 187 compañías integra el primer ranking mundial del Carbon Disclosure Project (CDP), que reúne a los actores más comprometidos con el medio ambiente. Colectivamente, el año pasado han reducido 33 millones de toneladas métricas de CO2.
Una selecta lista de 187 compañías integra el primer ranking mundial de CDP de los actores más comprometidos con el medio ambiente. Colectivamente, el año pasado han reducido 30.000 toneladas métricas de CO2.El cambio climático se presenta como uno de los mayores riesgos para la economía global actual, afectando las tasas de crecimiento y las finanzas públicas de los países. En respuesta a esta amenaza, miles de compañías de todo el mundo llevan adelante diversas iniciativas para taclearlo. Con el fin de identificar a las más activas en este combate, el Carbon Disclosure Project (CDP) lanzó el índice “The A List: The CDP Climate Performance Leadership Index 2014” (CPLI). Tras surgir a pedido de los 767 inversores que representan más de un tercio del capital invertido a nivel mundial, se espera que esta sea la primera de muchas ediciones y se convierta en una brújula del accionar corporativo.
Después de una exhaustiva evaluación de 1.971 empresas, desde la institución seleccionaron las 187 que demostraron un desempeño superior al resto. Así, representando solo el 9% de las organizaciones que se presentaron este año, son las responsables de la inversión anual de US$23.000 millones para la reducción, lo que equivale al 46% de los US$50 millones que invirtió la muestra completa. Gracias a iniciativas arriesgadas que van más allá de cumplir con el engañoso slogan de “eficiencia energética”, este pequeño y poderoso grupo ha logrado disminuir en un 11% el CO2 emitido. Esta actitud las ha llevado a ser premiadas con el “grado A” por su rol y a acceder a una posición en este primer ranking.%2012_11_24.png)
"Hay que felicitar a los negocios que han entrado en nuestra primera lista global de líderes de desempeño climático por su progreso. Ellos desmienten los argumentos económicos que se hacen en contra de la reducción de emisiones. Sin embargo, las emisiones globales siguen creciendo a un paso alarmante. Los negocios y los gobiernos deben escalar su ambición climática. La información muestra que no hay excusas ni tiempo para el letargo”, expresó Paul Simpson, Jefe Ejecutivo de CDP.
Una pelea en la que todos ganan
En este sentido, la apuesta realizada por los líderes del ranking demuestra que más que un sacrificio es una estrategia de ganar-ganar. Las inversiones de las compañías en el CPLI para la reducción de carbono produjeron un ahorro en las emisiones anuales del 9% por institución y alcanzaron grandes resultados financieros, con un tasa interna de retorno promedio de 57% para cada proyecto.
Las acciones abarcan un amplio espectro y van desde la adopción de fuentes de energía renovables a cambios en la logística, producción y distribución de sus bienes. Así, por ejemplo, Abengoa ahorra US$911 millones anualmente tras diversificar su suministro de energía con la instalación de dos plantas solares, mientras que Coca Cola HBC (una de las embotelladoras europeas de Coca) economizó US$20 millones y redujo sus emisiones en 30.000 toneladas métricas, gracias a cambios en el diseño del producto.
La proactividad que encarnan estos casos de elite se debe en gran parte al profundo entendimiento que tienen de la contribución de sus compañías al problema climático y a las implicaciones para el negocio como resultado. En efecto, el 96% de ellos lo identifica como un riesgo, a la vez que el 99% lo ve como un panorama de grandes oportunidades a través de sus estrategias de mitigación. En esta línea, la decisión de Samsung C&T Corporation de responder a la demanda de sus consumidores por productos verdes puede llegar a incrementar las ganancias de ventas en un 9% dentro de los próximos siete años.
Este fuerte compromiso de los líderes hace que superen con creces a sus pares que quedaron fuera de la lista en el cumplimiento de sus metas de reducción absoluta. En efecto, el 75% de esta vanguardia ya se encuentra encaminado a alcanzarlas, contra un 59% de los demás. De todas formas, el estudio reveló que los objetivos de todos ellos generalmente son a muy corto plazo, fijando como fecha los años 2016/2017. Desde CPLI advierten que los proyectos que proponen, por el contrario, tienen un promedio de vida de 12 años y necesitan de estrategias a largo plazo para generar la transición a economías más sustentables.
|
Las empresas que guían el camino En el cotizado listado figuran automotrices como Toyota, Renault y BMW, de la mano de bancos de la talla de HSBC y Bank of America Merrill Lynch. Tampoco faltan electrónicas como Apple, Samsung y Cisco, telcos como Telefónica o compañías de consumo masivo como Danone, L'Oréal, Coca Coca HBC o Unilever. |
Este cortoplacismo en parte se debe a las legislaciones actuales. La falta de políticas a largo plazo está retrasando el progreso corporativo hacia objetivos más ambiciosos. Es por eso que desde el estudio alientan a las compañías y sus asociaciones de comercio a involucrarse más con los gobiernos para influenciar en políticas nacionales que liberen todo el potencial de los negocios de reducir los gases de efecto invernadero.
"Los riesgos asociados con el cambio climático necesitan del liderazgo de políticos, inversores y negocios. La lista A de CDP y nuestra iniciativa ‘Apuntando a A’ ayudan a los inversores con este desafío de gestión”, explicó al respecto James Bevan, Jefe de Inversiones de CCLA, miembro inversor de CDP. Y nuevamente, son las Corporaciones A, quienes marcan el paso: el 78% de ellas ya se está asociando con legisladores por estas cuestiones, frente a un 49% del grupo restante.
Un abanico de todos los colores
En cuanto al perfil del selecto grupo, es de lo más variado en términos de procedencia regional, capitalización de mercado e industria a la que pertenecen. Si bien hay organizaciones de distintas partes del mundo, casi la mitad de los líderes tienen base en Europa, un tercio en Estados Unidos o Japón, mientras que Medio Oriente, África y América Latina brillan por su ausencia. El único país hispano hablante representado es España, con compañías como Telefónica o Gas Natural SDG, poniendo una gran presión a la región latinoamericana por revertir la situación.
En relación a los sectores, el rubro industrial fue el que contó con mayor cantidad de líderes (38), seguido en segundo lugar por la industria financiera (37). Mientras que los primeros citaron a la reputación y al cambio del comportamiento de sus usuarios como los mayores riesgos a los que se enfrentan, las finanzas ven a estos dos factores como sus mayores oportunidades para los próximos tres años.
Del resto de la amplia gama que conformaron este nutrido grupo de líderes, los sectores de bienes de consumo básico y de bienes discrecionales ven a la relación con sus clientes tanto como una fuente de riesgos como una de oportunidades a corto plazo. Para los discrecionales, ponen en esta dicotomía los cambios en las expectativas del mercado de consumidores junto con las obligaciones que lleva el cambiar el etiquetado y los estándares de los productos. Para sus pares, el componente ecológico tuvo mayor peso, al expresar que los cambios en los patrones climáticos que afecten las siembras son uno de los mayores riesgos a largo plazo.
También considerados como rubros de mucho potencial, se encontraron los materiales, las telecomunicaciones y las tecnologías de la información. Este último es especialmente visto como una de las mayores fuerzas de cambio en el negocio y en las sociedades, ya que sus medidas pueden tener enormes impactos. Es así que, por ejemplo, los centros de información que usan gran cantidad de energía y adoptan fuentes renovables tienen un efecto significativo en el ambiente, como en el caso de Apple Inc. El foco en ellas también se pone ya que Apple junto a Microsoft Corporation y Google Inc. son de las compañías líderes más grandes de todo el ranking en términos de capitalización de mercado.
En el otro extremo de la lista, la industria energética contó con solo cinco representantes en la lista y desde CDP están trabajando en el desarrollo de un acercamiento específico para las divisiones de gas y petróleo. El grupo de compañías de servicios es otro de los que se encuentra en una posición compleja, debido a la naturaleza de sus negocios como proveedores de energía. Muchos han trabajado comprometidamente con sus clientes para involucrarlos, promoviendo programas que alienten e incentiven una menor dependencia hacia la electricidad. De hecho, es el único sector que se involucra más con clientes que con proveedores. Otro rubro con escasa presencia resultó ser el de salud, aunque en este caso era algo esperado debido a su menor tamaño.
Todos estos casos dan cuenta de que las corporaciones, la comunidad internacional de inversores y los gobiernos deben tomar parte en la construcción de una economía ecológicamente sustentable. Tal como revela el informe, toda actividad financiera depende de un flujo estable de recursos, bienes y servicios naturales, como agua limpia, campos de plantación, regulación climática y control de inundaciones. CDP los considera como los insumos generados por el capital natural del mundo, los activos sobre los que se apoya la economía global. Sin embargo, los modelos de producción y de negocio están erosionando esta base y para revertirlo es necesaria una modificación estructural del mercado mundial.
