“Las compañías exitosas llaman a los problemas por lo que son”


George Kell, Director Ejecutivo del Pacto Mundial, pasó por Buenos Aires e integró el IV Foro Empresarial del Pacto Mundial en la región. Ante un auditorio de hombres de negocios instó a abordar la problemática ambiental y social como precondición para el éxito.

“En los últimos quince años ha tomado lugar una revolución silenciosa. Una revolución en la que los negocios ya no consideran a las problemáticas ambientales, sociales y de gobierno como ajenas a la compañía, sino que las ven como inseparables y las vuelven parte de sus estrategias y operaciones corporativas”. Así reflexionó George Kell, Director Ejecutivo del Pacto Mundial, a la hora de dirigirse a los participantes del IV Foro Empresarial del Pacto Mundial en América Latina y el Caribe celebrado en Buenos Aires el 4 y 5 de novienbre, en una de las conferencias más esperadas.

“Las cuestiones sociales, ambientales y de gobierno son una precondición para el éxito”, aseguró. Lo hizo en el marco de este espacio organizado por el Centro Regional para América Latina y el Caribe en apoyo al Pacto Mundial de Naciones Unidas; el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación; el Sistema de Naciones Unidas y la Red Argentina del Pacto Global; la intención de Kell fue tratar de inspirar a los hombres de negocios. “Lo que quiero hacer hoy es darles a los participantes corporativos presentes la motivación para que continúen transitando el camino de la responsabilidad y sustentabilidad”, sostuvo el experto.

George Kell DIXIT

  • "Fallar en solo uno de esos pilares hará que sea casi imposible ser financieramente exitoso a largo plazo."
  • “Las compañías exitosas son aquellas que proactivamente llaman a los problemas por lo que son…".
  • "En el pasado la línea era muy clara: bienes públicos por un lado, interés privado por el otro. Hoy, debido a la creciente influencia de los negocios, lo que solía ser un bien público ahora también tiene carácter privado."

Esta exhortación se debió a que la vida de las empresas depende cada vez más de la habilidad de ser social y ambientalmente responsables, y de ejercer altos estándares de ética y buena gobernanza. Y si bien el panelista reconoció que los negocios van a seguir siendo influidos por la tecnología y la inteligencia que posean, remarcó que las tres grandes cuestiones de sostenibilidad se vuelven cada vez más una precondición para el éxito. “Fallar en solo uno de esos pilares hará que sea casi imposible ser financieramente exitoso a largo plazo. Incluso si tienen la mejor tecnología y know how, tropezarán tarde o temprano. Podría darles una larga lista de compañías y marcas que tuvieron que aprender eso de la peor manera”, alertó Kell.

Transparencia y generación de valor
Para él, esta vitalidad de la sustentabilidad se debe a varios factores, siendo el primero de ellos la creciente necesidad de información veraz. “La transparencia informativa, al igual que el cambio tecnológico, es irreversible. Una vez que se instala afuera, sigue creciendo”, comentó el exponente internacional.

A esta irreversibilidad, explicó que el costo para conseguirla es cada vez menor y destacó el hecho de que las empresas ya no pueden ocultarla, incluso cuando intentan enterrarla en el fondo de las cadenas de suministro. De esta forma, sostuvo que para los negocios ya no tiene sentido tratar de esconder las cosas. “Las compañías exitosas son aquellas que proactivamente llaman a los problemas por lo que son, ponen de relieve los dilemas y desafíos y tratan de encontrar soluciones”, exclamó.

Esta actitud se vuelve una aliada frente a la segunda tendencia: un mundo que se está volviendo más frágil. Para Kell, en la actualidad, ser parte de la cadena de valor significa tener que ser global y para poder ser global, las empresas tienen que poder ser locales en todas partes. Esto solo es posible si construyen confianza con los estándares que traigan consigo y si son transparentes a la hora de hacerlo. “Ya no se trata de acceder a insumos baratos para la cadena de valor como sucedía antes. Ahora se trata de construir cadenas de valor y conocimiento duraderos”, remarcó el director del Pacto Mundial.

Buscar lo público en lo privado
En tercer lugar, el experto explayó un factor que los inversores de todo el mundo están observando: la dualidad público/privado de los bienes. “En el pasado la línea era muy clara: bienes públicos por un lado, interés privado por el otro. Hoy, debido a la creciente influencia de los negocios y por el progreso que el comercio ha tenido, lo que solía ser un bien público ahora también tiene carácter privado”, observó Kell.

Para hacer más claro este punto, el orador tomó como ejemplo el agua y el aire. En cuanto al primero, destacó que si bien el acceso a agua potable es un derecho humano universal, la escasez de este recurso afecta a muchas partes del mundo. Así, parte de la gestión de esta problemática se ha dado poniéndole un precio a su uso y volviéndolo más sustentable. Lo mismo sucede en el otro caso, si se tiene en cuenta la adopción de distintas medidas, como la fijación de impuestos por emisiones. “El aire, el bien público por excelencia, que no respeta fronteras nacionales, está teniendo un componente privado muy fuerte”, apuntó el referente.

Todo esto se pone de manifiesto en el hecho de que ninguna compañía puede ser exitosa en una sociedad que falla. “Es parte del interés a largo plazo del sector privado ser parte del proceso de búsqueda de soluciones y de invertir en algo que genere las condiciones necesarias para asegurar el crecimiento futuro”, comentó el representante.

Y para él, la buena noticia es que este mensaje de responsabilidad corporativa está volviéndose mainstream. Conscientes de esta realidad, las comunidades de inversores de todas partes desarrollan benchmarks para evaluar los riesgos y las oportunidades de las nuevas tendencias, mientras que año a año son más las empresas que se animan a integrar estas medidas no tradicionales a nivel directivo, de operación y hasta en las cadenas de suministros.

Un movimiento que se multiplica
Este crecimiento se replica en el caso del Pacto Global, iniciativa que empezó con solo 40 instituciones en el 2000 y hoy cuenta con más de 8.000 organizaciones que buscan servir de modelo a las que no se animan. Y en el caso de América Latina, el vocero señaló que se ha hecho un gran progreso. “En ninguna otra región del mundo vemos a los negocios con tanta vitalidad y ganas de trabajar en algunas de estas cuestiones. Quiero felicitarlos y alentarlos a no darse por vencidos, y a que doblen sus inversiones en las iniciativas. La colaboración y la innovación son importantes para lograrlo, pero la clave yace en hacer zoom en las temáticas específicas que son importantes para ustedes”, exhortó el panelista.

Para asistir a las empresas locales en este avance, Kell reveló que Naciones Unidas está trabajando en un nuevo marco de trabajo, el Curso de Desarrollo Sustentable. “El esfuerzo está puesto en fijar metas de desarrollo globales que sean relevantes para el norte, el sur, el este y el oeste. El Global Compact es de vital importancia en esto porque, por primera vez en la historia de la ONU, podemos sumar al sector privado y mostrar que las soluciones de negocio son parte de la respuesta a las necesidades como la escasez de agua, la exclusión social y el empoderamiento femenino”, opinó.

Sin embargo, el exponente sostuvo que este sueño es posible solo en la medida en que los líderes corporativos están dispuestos a colaborar, formar grupos de trabajo, autoorganizarse e invertir un poco de tiempo en esta iniciativa colectiva. “Si las compañías se juntan, trabajan juntas y se ponen de acuerdo en las mejores prácticas y cambian los estándares, pueden suceder pequeños milagros”, apuntó el Director Ejecutivo, y también expresó la importancia de que esta colaboración se dé de igual manera con el sector público.

Kell ve estas alianzas como el mejor antídoto a un panorama sombrío marcado por un mundo desintegrado, los nacionalismos y populismos en alza, el aumento de la violencia, la indiferencia hacia principios morales básicos y la alienación. “Creo que el llamado es para todos nosotros para que veamos cómo podemos contribuir, y el llamado es en especial para los negocios, para que den un paso al frente y reconozcan que tienen el valor para pensar a largo plazo e invertir en soluciones duraderas”, expresó el conferencista.

El Pacto Mundial es una iniciativa lanzada por las Naciones Unidas en 2000, que convoca el compromiso voluntario de las organizaciones en materia de responsabilidad social, para que contribuyan con el desarrollo sustentable, mediante la adopción de 10 principios basados en derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y acciones anticorrupción.
Actualmente es la iniciativa sobre responsabilidad corporativa con mayor número de adherentes: más de 10.000 firmantes en 145 países y 100 Redes Locales a nivel mundial. De estos, 2.200 firmantes y 11 redes están establecidos en América Latina y el Caribe.

Crédito fotos: Virginia García -PNUD.

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