Ternium Siderar sigue apostando por la educación técnica


Con una inversión de $10 millones inauguró una nueva nave taller en la Escuela Técnica Nº 6 de San Nicolás. Y sigue trabajando para mejorar el perfil de los alumnos y acercarlos al mundo laboral.

De la mano de la Fundación Rocca, Ternium Siderar inauguró una nueva Nave Taller en la Escuela Técnica Nº6 “Siderurgia Argentina” de San Nicolás. La inversión de alrededor de $10.000.000 se engloba dentro de su Programa de Fortalecimiento de Escuelas Técnicas (FETEC). Se trata de una iniciativa que la compañía viene llevando adelante desde el año 2006 en diferentes escuelas técnicas públicas de las comunidades donde desarrolla sus principales actividades industriales.

Acortando la brecha
Este programa nació con el objetivo de mejorar el perfil y la capacitación de los alumnos. “Veíamos que existía una brecha muy grande entre las competencias con las que egresaban los jóvenes técnicos de la escuela industrial y las que requería el mercado industrial”, señaló al respecto Fernando Favaro, Jefe de Desarrollo Social y Relaciones Institucionales de Ternium Siderar.

En ese entonces, en el proceso de selección que realizaba la empresa, solo el 33% de los chicos entrevistados reunía el perfil necesario. Y cuando la siderúrgica les tomaba una prueba técnica para evaluar su conocimiento, los resultados daban un promedio de apenas 3 puntos. Esto llevó en primer lugar a que la compañía implementara un plan de capacitación interna para todos los jóvenes que ingresaban a trabajar. La eficacia de la medida llevó a que la empresa replanteara la situación y decidiera ampliar el alcance.

En conjunto con el sistema educativo y las autoridades de la provincia de Buenos Aires, seleccionaron seis escuelas, llegando a aproximadamente 700 alumnos de los últimos tres años de la especialidad electromecánica. “En cada una de estas escuelas realizamos un plan de trabajo en tres ejes: uno que tiene que ver con una fuerte inversión en infraestructura y equipo, otro que tiene que ver con la capacitación docente, y el más importante que es el trabajo sobre el alumno”, explicó Favaro.

En relación a la línea de acción sobre los jóvenes, además de su capacitación, el programa realiza una revisión de la currícula para adaptar los contenidos al mundo laboral. En diciembre de 2013, se evaluó a todos los estudiantes para comparar los resultados con los obtenidos en 2006 y evaluar la eficacia del programa. Este cierre demostró que el 78% de los alumnos reúnen el perfil requerido, con un promedio general de 7,20 en la prueba técnica. Desde el inicio de FETEC, todos los estudiantes del último año realizan prácticas profesionalizantes de 200 horas en la empresa. En el caso de la Escuela Técnica
N° 6, las pasantías se lograron con un con 98% de presentismo y con exigentes evaluaciones de finalización.

Una escuela modelo
El nuevo edificio que recibió la escuela de San Nicolás tiene 870 m2 y cuenta con aulas de dibujo, multimedia y modernos laboratorios de tecnologías limpias para hacer ensayos de química, informática, electrónica y físico-química, entre otros. La novedad también está en el diseño layout de la nave basado en aulas open-space. Desde la empresa, esperan que impacte en la metodología de enseñanza y este es uno de los grandes desafíos a conquistar.

“Estamos convencidos de que la teoría y la práctica tienen que ser una comunión. Deberíamos salir un poco de lo clásico y de las metodologías tradicionales a algo más innovador que es trabajar por proyectos”, planteó Favaro. Así, desde Ternium Siderar proponen que los alumnos se concentren en proyectos transversales desde el diseño, construcción, exposición y defensa de sus propuestas, como si fuese un gran simulador del mundo industrial.

Con esto en mente, la empresa recalca la importancia de la articulación que se ha dado entre los distintos actores del sistema educativo y las propias escuelas para hacerlo posible. “Estamos convencidos de que se puede hacer un trabajo en conjunto, un apalancamiento del sistema educativo público, un trabajo en equipo. Cuando hay compromiso y hay líneas claras de acción, lleva su tiempo y esfuerzo, pero los resultados son positivos”, aventuró Favaro.

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