Con una inversión de US$ 160 millones a diez años, la provincia apuesta a convertirse en un destino ecoturístico de nivel mundial. Desarrollo y combate de la pobreza serán los ejes de este plan, que incluyó una buena dosis de diálogo con las comunidades.
La provincia norteña desde hace años se decidió a potenciar el desarrollo de su paisaje y sus comunidades de manera sustentable y convertirse en un destino ecoturístico líder a nivel mundial. Para ello, llevó adelante el Plan Estratégico de Turismo Sustentable Salta SI+, junto al Banco Interamericano de Desarrollo y Nación. Después de dos años de un trabajo interdisciplinario que apostó al diálogo con la población, buscan ultimar detalles para dar inicio a la primera etapa operativa.
“El gran desafío era ver cómo seguir creciendo, así que planteamos armar un plan estratégico pero que fuera consensuado”, subrayó Fernando Escudero, Coordinador Ejecutivo del Instituto de Promoción Turística Salta, a cargo de este plan. De esto modo, desde un principio uno de los objetivos fue ver qué era lo que las comunidades querían hacer con el territorio. Como resultado, se recorrieron más de 35.000 kilómetros para promover el programa, se realizaron más de 30 talleres con vecinos y funcionarios y se entrevistaron con más de 1.200 personas para conocer su opinión al respecto. %2010_26_18.png)
El resultado de este intercambio, más el asesoramiento de expertos internacionales, llevó a trazar los lineamientos de un plan a largo plazo de diez años que requerirá una inversión de US$ 160 millones, con una primera etapa de US$ 57 millones. “Tenemos muchos ejes para abordar, pero principalmente con esto vamos a trabajar fuertemente en la reducción de pobreza y en lograr el desarrollo”, alegó Escudero sobre los principales objetivos del programa.
Para hacerlo posible, los nuevos emprendedores se presentan como actores claves. Para que estos jugadores estén a la altura de la propuesta, además de contar con subsidios, se levantarán siete centros de apoyo. La idea es capacitarlos en el armado de planes de negocio y reforzarlos mediante tutorías y un acompañamiento continuo desde el inicio.
En 10 años se cinvertirán US$ 160 millones en el proyecto, focalizado en el desarrollo y la reducción de la pobreza.
Lugares mágicos
El plan busca cubrir la totalidad del territorio salteño en estos diez años, empezando con una primera fase focalizada en cuatro regiones de la provincia. Este abordaje inicial busca cubrir los lugares menos desarrollados de Salta, pero que cuentan con un gran potencial y riqueza natural como la puna y la selva. El proyecto elegido para dar el puntapié inicial al plan es el de “Lugares mágicos”.
Será un concurso del que participarán los pueblitos salteños para ser elegidos como uno de los ganadores de una transformación que los dejará en perfectas condiciones. Entre los favoritos que cuentan con posibilidades de ser electos se cuentan La Caldera, Cachi y San Carlos. El acondicionamiento de los que ganen implicará, entre otras medidas, la eliminación de la contaminación visual a través de una normalización cartelera, inspirada en la ciudad de Cuzco.
A lo que es la mejora de la infraestructura a lo largo de la provincia, se le suma el desarrollo de nuevos productos. Entre ellos, el avisaje de aves se presenta como una posibilidad de gran atractivo para el turismo mundial. Se trata de un mercado que sólo en Inglaterra cuenta con más cinco millones de observadores de aves que pagan entre US$ 300 y US$ 1.000 diarios. Para la provincia con la mayor variedad de aves del país, es una oportunidad que no puede dejar pasar.
La pesca deportiva y el turismo de alta montaña son otras de las ofertas que buscan tentar tanto a extranjeros y argentinos. Para esta última actividad se ha pensado en el volcán Llullaillaco, que con sólo 200 metros menos que el Aconcagua puede convertirse en una segunda opción para los alpinistas. El volcán también cuenta con la ventaja de ser el lugar donde se encontraron los Niños de Llullaillaco, por lo que su notoriedad en materia histórica le significa una gran ventaja.
El crédito para el plan no tiene como objetivo el desarrollo de infraestructura hotelera, pero ya hay varios empresarios hoteleros que quieren invertir en esos lugares, atraídos por el trabajo que se llevará a cabo en ellos. “La ventaja de un plan a largo plazo es que uno le da una previsibilidad al inversor”, declaró Escudero sobre la importancia que tiene asumir un compromiso con miras a futuros para todos los sectores.
La cantidad de aristas que van a abordarse a lo largo de los años requiere de un trabajo en conjunto para generar nuevas conductas y hábitos en la población para saber aprovechar los nuevos recursos. “Este plan no es un plan de obras, es un plan de cambio de mentalidad, queremos transformarnos en un destino sustentable y eso va a llevar mucho trabajo”, reconoció Escudero en cuanto a la naturaleza del proyecto que busca no sólo el rédito económico, sino también mejorar su impacto ecológico.
