Una delegación de 29 personas, entre empleados, clientes y usuarios, recorrieron más de 4.000 kilómetros para ayudar a las escuelas y reservas aborígenes más aisladas de la región.
Por tercer año consecutivo, Bridgestone emprendió su Caravana Solidaria en el noroeste argentino. Entre el 17 y el 21 de octubre, se recorrieron 4.200 kilómetros con el propósito de ayudar a escuelas y reservas aborígenes de la región.
La delegación estuvo compuesta por 28 personas, entre personal de la empresa, clientes y usuarios. Ellos fueron los responsables de trasladar en nueve camionetas más de once toneladas de donaciones a distintas comunidades de Salta y Jujuy. Entre los lugares visitados se encuentran las escuelas El Alfarcito, El Galpón, Cianzo, Volcán Yacoraite, Santa Ana y Los Coloraditos.
Las donaciones han ido in crescendo con el tiempo. Este año se juntaron dos toneladas más que el año pasado y siete más que en el 2010, entre medicamentos, útiles escolares, juguetes, zapatillas, bicicletas, comida, ropa, utensilios y mobiliarios de cocina.
Los lugares elegidos para esta caravana son zonas donde, ya sea por ser de difícil acceso o por su lejanía, sus comunidades prácticamente no llegan a recibir ayuda de ningún tipo y la asistencia es habitualmente nula.
A Bridgestone y sus voluntarios se sumó el apoyo de empresas como Aramark, Bagó, Colgate Palmolive, Rhein Chemie y San Martín, además de representantes de la red de neumáticos de todo el país.