De la mano de este instrumento, que involucró una operación de US$ 50 millones, la compañía cítrica se compromete al abastecimiento del 66% de la energía eléctrica del Complejo Industrial Famaillá con fuentes renovables.
La primera Obligación Negociable vinculada a la Sustentabilidad (SLB) en Argentina tuvo como protagonistas a Santander, que actuó como colocador, y a la cítrica San Miguel como emisor.
El bono fue adjudicado por más de US$ 50 millones de dólares y, a través de este instrumento, la multinacional citrícola se compromete con el cumplimiento de un indicador de sustentabilidad: el abastecimiento del 66% de la energía eléctrica del Complejo Industrial Famaillá con fuentes renovables en un período de 12 meses. Esto generará un ahorro promedio de 6.300 TN CO2 por año.
Dos empresas alineadas con la sustentabilidad
Esta meta se enmarca en la estrategia de sustentabilidad de la compañía que comprende un ambicioso Plan de Acción por el Clima a 10 años cuyo principal objetivo es reducir la huella de carbono, a partir del uso de energías renovables, la conservación de más de 6.000 hectáreas de bosque nativo, que actúan como sumideros de CO2, y el Inventarío Global de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a partir del cual se identifican e implementan acciones de mejora y eficiencia.
La compañía incorporó fuentes renovables de origen eólico en su matriz energética, desde febrero de 2020, superando al culminar el año, la cuota exigida por Ley Argentina de Energías Renovables para el 2025 con cinco años de anticipación.
Santander también reafirma su compromiso con inversiones sustentables, ya que este año también fue agente colocador de la primera Obligación Negociable Sustentable emitida en el mercado de deuda local (el destino de fondos tiene impacto verde y al mismo tiempo social). También consolida su liderazgo en el segmento: sólo en el primer semestre participó en 32 emisiones por más de $ 122.000 millones, representando 79% del total del mercado de bonos corporativos.
“Anunciar la primera emisión en Argentina de este tipo de bono corporativo nos llena de orgullo. La sustentabilidad atraviesa nuestro modo de producir, la calidad de nuestros productos, el vínculo con nuestros colaboradores, clientes, accionistas, proveedores y con las comunidades de las que formamos parte. A partir de este hito, apuntamos a profundizar el impacto positivo de nuestra operación a través de sus formas de financiamiento y a continuar nutriendo la relación de largo plazo con nuestros stakeholders”, sostuvo Juan Massot, Director Global de Estrategia y Finanzas de San Miguel.
Por su parte, José Bandin, Head de Corporate and Investment Banking de Santander Argentina, señaló: “Estamos orgullos de acompañar a las compañías en su proceso de crecimiento, en la búsqueda de alternativas de financiamiento que sean responsables con el medio ambiente”.
En línea con lo que establecen los Principios de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad, FIX (filial Argentina de Fitch) proporcionará una verificación independiente sobre el marco -en términos de principios- de este tipo de bonos. A su vez, la verificación del cumplimiento de los objetivos se hará de forma anual, contando con un reporte del auditor independiente, Price Waterhouse, quien realizará la validación de los resultados obtenidos en el Objetivo Sostenible. Por su parte, el estudio Nicholson y Cano brindó asesoramiento legal a San Miguel durante todo el proceso.
El concepto de Obligación Negociable vinculada a la Sostenibilidad
Según la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), los SLB son bonos cuyas características financieras y / o estructurales varían en función de si el emisor logra objetivos de sustentabilidad.
Los emisores se comprometen con mejoras futuras explícitas en los resultados de sustentabilidad dentro de un cronograma predefinido. Los objetivos de sustentabilidad deben ser medibles a través de indicadores clave de rendimiento (KPI) definidos y evaluados en comparación con los objetivos de rendimiento de sustentabilidad.