Sistema B lanzó el Índice de Triple Impacto Empresario en Argentina


El 4 de julio se presentó esta invitación a las empresas argentinas para poner en común sus mediciones de impacto económico, social y ambiental. Además de obtener un diagnóstico del rol clave del sector en el desarrollo sostenible, apunta a encontrar oportunidades de mejora individuales y colectivas.

Es difícil gestionar lo que no se mide. Se trata de uno de los principios fundamentos que se instalan en la actividad empresarial con mayor fuerza. Pero esto no implica medir solamente la habilidad de un negocio de generar ganancias, sino también la habilidad que tiene a la hora de crear valor para sus clientes, empleados, comunidad y el entorno.

Partícipes de esta ideología, desde Sistema B lanzaron el 4 de julio en Argentina el Índice de Triple Impacto Empresario. Se trata de una invitación a las empresas argentinas para poner en común sus mediciones de impacto económico, social y ambiental ¿Qué se logra con esto? Obtener un diagnóstico que permita tomar dimensión del rol clave del sector en la construcción de valor social y ambiental y, al mismo tiempo, encontrar oportunidades de mejora.

"Las empresas ya se miden, pero se miden según una lógica disociada de su negocio. Acá les ofrecemos la oportunidad de medir su negocio y el impacto de lo que hacen todos los días", destacó Francisco Murray, Director Ejecutivo de Sistema B en Argentina.

La iniciativa nació de la mano del Consejo Empresario de Sistema B, integrado por representantes de diferentes empresas nacionales y multinacionales, en conjunto con las principales cámaras y organizaciones aliadas. "El Consejo Empresario que tiene Sistema B tiene un gran objetivo que es hacer de esta nueva economía el mainstream", apuntó Murray.

Win-win para todos
La idea de la herramienta es mensurar el rol clave del mercado y del sector empresario en la transición hacia un modelo de desarrollo capaz de crear triple valor. A la vez, el beneficio es para la propia empresa: es un instrumento práctico y confiable a la hora de medir y monitorear su propio desempeño.

"Sistema B promueve siempre la lógica de la abundancia que es la del "y" y no la del "o". Al mismo tiempo que te estás midiendo, estás colaborando de un índice colectivo. Es la lógica del open source: información para que todos podamos decidir mejor", observó el experto.

Y es que formar parte de un índice que engloba a todo el sector privado, brinda una relevancia mayor a los resultados que la compañía en sí misma genera. Al realizar el autodiagnóstico, cada institución recibe un reporte confidencial que permite aumentar la capacidad de gestión, promover la innovación e impulsar una cultura de mayor cuidado de los recursos. "Para saber adónde ir, tenemos que saber adónde estamos parados", disparó Murray.

Sumarse a la movida
¿Y qué mejor brújula que la Evaluación de Impacto B (EIB)? Esta evaluación de reconocimiento mundial fue creada por B Lab y permite a las corporaciones evaluar su sustentabilidad de forma integral y con el mismo rigor con el que miden sus indicadores financieros. Las empresas podrán analizarse bajo la misma lupa que la que usan en la actualidad más de 40.000 compañías en 130 industrias de 67 países. Una herramienta que además se encuentra alineada a los más altos estándares globales, como GRI, IRIS, ISO14.000, ISO26.000, Fair Trade, FSC, Leed y los ODS.

"Queremos convocar a la mayor cantidad de empresas a que se midan. No buscamos hacer un ranking, eso puede llegar a manchar la muestra. Lo que buscamos es una medición colectiva", alentó el vocero. Así, ientras más empresas líderes del país participen de este test 100% confidencial, online, gratuito y simple que se adapta según tamaño y rubro, ayudarán a generar conclusiones más representativas. De esta forma se podrán trazar los planes de mejora que el sector y nación necesitan.

"Grandes empresas confirmaron que se van a medir", comentó Murray. Con los datos obtenidos, publicarán un Informe Anual del Índice de Triple Impacto Argentino para mostrar la evolución del compromiso socio-ambiental empresario y medir cómo avanzan las empresas argentinas hacia prácticas y modelos de negocio sustentables. Aquellas que ya hayan hecho la evaluación en los últimos dos años ya aplican para este relevamiento.

En paralelo al esfuerzo desde Sistema B, diferentes organizaciones como ACDE, Ashoka, AAMF, AmCham, ASEA, CAME, CAME Joven, CESSI, EMPREAR, Endeavor, ENI Di Tella, FECOBA joven, FLOR, INICIA, CIS de San Andrés y la Escuela de Negocios Siglo 21 se están sumando como multiplicadores. "Lo importante es que todos buscamos lo mismo", destacó el director ejecutivo.

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