Gap Inc. en una apuesta por la transparencia extendida


Desde 2016 la empresa dio a conocer su lista de proveedores para facilitar el trabajo de organizaciones de la sociedad civil de su monitoreo, alerta rápida de violación a los derechos humanos y uso de subcontratistas sin licencia por parte de ellas.

Gap Inc. avanza en la transparencia de la gestión de su cadena de suministro y continúa la divulgación pública de las fábricas fuente de sus calzados y ropa. Desde septiembre de 2016 el gigante del retail se valió de su portal web para dar a conocer la lista de 885 proveedores de aproximadamente 30 países.

La decisión de la compañía se dio gracias a una campaña en conjunto de Human Rights Watch (HRW) y otras ONG en la que la criticaban por evitar la divulgación completa. Y es que la empresa consideraba que de hacerlo, le significaría una desventaja competitiva.

Actuando de manera similar, Marks & Spencer y C&A se encuentran entre las firmas que se sumaron recientemente a la práctica.

"El creciente número de líderes de la industria de vestimenta que divulgan sus fábricas son buenas noticias para los trabajadores, la industria y los consumidores. Las marcas que no lo hacen, están privando una herramienta crítica que puede promover los derechos de los trabajadores", disparó Aruna Kashyap, Consejera Senior de Derechos de la Mujer en HRW.

Y es que tras el desastre en 2013 del edificio Rana Plaza en Bangladesh, los llamados a una reforma de la industria textil han sido cada vez mayores. La tragedia se desató en abril de ese año cuando miles de trabajadores confeccionaban prendas para tiendas y marcas occidentales cuando el edificio se desplomó sepultando a cientos de ellos.

El incidente dejó un saldo de 1.138 muertos y reactivó el debate sobre el papel de las compañías de moda occidentales, los derechos de los trabajadores en países pobres y el afán consumista de las sociedades más ricas.

Y aunque Gap no se nombró como una de las responsables occidentales de abastecerse de la fábrica, algunas de sus proveedoras han sido acusadas de labor infantil y otras violaciones durante los años.

Es así que las instituciones como HRW explican que una divulgación completa de la cadena de suministro permite a los grupos de la sociedad civil el monitoreo y la alerta rápida a las empresas sobre cualquier violación a los derechos humanos, como así también controlar los intentos de las fábricas de usar subcontratistas sin licencia.

La problemática de los subcontratistas sigue siendo una preocupación para Gap a medida que las presiones por costos crecen frente a un estancamiento de las ventas. Frente a esto, sus competidores de "moda rápida" H&M y Zara encontraron una vuelta de tuerca al asunto al realizar pedidos más pequeños y cambiar los estilos en solo cinco semanas. Esto llevó a elevar la presión en la cadena, lo que resultó en subcontrataciones de firmas más pequeñas en el área.

Frente a esto, ya en agosto de 2016, Gap anunció un nuevo modelo operativo de productos para aumentar la velocidad, predictibilidad y responsabilidad en una apuesta para replicar el éxito de sus competidores.

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