Con el paso a la G4 del GRI, el banco dio a conocer su desempeño en triple línea de resultados durante el 2014. En plena sintonía con el negocio, el foco se puso en la educación y la inclusión financiera de la mano de sucursales en la base de la pirámide.
Optando por el nivel esencial de la guía G4 del GRI, Santander Río presentó su memoria de sostenibilidad del período 2014. "Esta forma de reporte favorece la accesibilidad a la información, le da más transparencia y mejora la calidad de la información que les entregamos a nuestros grupos de interés", expresó Vanesa Marignan, Gerente del área de Sostenibilidad de Santander Río sobre el proceso de elaboración que llevó a una nueva forma de definición de su materialidad.
En este sentido, se destacó la necesidad de profundizar su estrategia de trabajo en la base de la pirámide mediante sucursales en las zonas más marginales, estrategia ampliamente detallada en el 13º reporte. Mediante la transformación y expansión de su red de sucursales continúan con el proyecto de inclusión financiera, que desde su inicio en 2012 ya alcanzó a 150.000 personas.
A través de dos modelos de oficina, apuntan a comunidades de alta población, pero baja bancarización y a lugares de baja densidad poblacional. Así, con una inversión de alrededor de $20 millones, ya se cuentan cinco sedes abiertas en La Juanita (La Matanza), Castelar Sur (Morón), Barrio Santa María (San Miguel), Cayastá y Sanford (Santa Fe). %2011_32_51.png)
"Nosotros integramos a la comunidad con productos y servicios adaptados a las necesidades de cada uno de esos segmentos más vulnerables", destacó Marignan. Entre ellas, se destacan tarjetas de crédito con mínimos requisitos, microcréditos y cajas de ahorro sin cargo por doce meses. De esta forma, se favorece a los sectores que al no estar incluidos en el circuito formal no tienen servicio o afrontan mayores costos financieros.
Educación en todos los ámbitos
La iniciativa va de la mano de una educación financiera y un acompañamiento mayor a través de diferentes iniciativas, otro tema también ampliamente detallado en la memoria. En las escuelas públicas de las zonas de inclusión, desarrollaron los programas educativos Construyamos Nuestros Sueños y los Rincones de Lectura, que llevan adelante junto a la Fundación Leer. La compañía también coordina un programa dirigido a los alumnos de los últimos años de escuelas técnicas. En 19 colegios de Gran Buenos Aires se los instruye mediante una plataforma bancaria y de finanzas para que lleguen más fortalecidos.
Siendo un eje clave, Santander Río renovó su compromiso con la educación superior con acuerdos con más de 80 universidades argentinas, públicas y privadas. Durante 2014 continuaron con su trabajo mediante diversas becas y premios para estudiantes destacados, entre los que se cuentan las becas Iberoamérica, ¡EFE y para PyMEs, como así también los Premios al Mérito Académico, Jóvenes Emprendedores y al Mejor Egresado.
Este interés por cultivar el aprendizaje no queda acotado a los programas sociales y a las personas de los diferentes entornos. En su pata ambiental, instruir a sus colaboradores en la adopción de nuevas prácticas y costumbres también es una prioridad. "Entendemos que no solamente tiene que ver con una política del banco. Si nosotros educamos, esto trasciende nuestro entorno de trabajo", explicó Marignan.
Con este modus operandi, se ponen en marcha diversas acciones orientadas a reducir al mínimo el impacto medioambiental directo e indirecto de las operaciones: instalaciones ecológicas y programas que racionalizan el uso de los recursos naturales, especialmente de los no renovables. Gracias a esta combinación, el año pasado, se reciclaron 200 kilos de tapitas plásticas y 47 mil kilos de papel, se ajustó la temperatura de los aires acondicionados, se cambiaron luminarias, se eliminó la energía reactiva y se efectuaron cortes de energía de equipos de trabajo fuera del horario laboral.
Además de adherir a los Principios de Ecuador para la evaluación de proyectos de inversión, el Banco ha formalizado su adhesión a la Ley Basura Cero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al Carbon Disclosure Project y al Pacto Global.
