El ambicioso plan de Obama para atacar el cambio climático


El mandatario ya dio de qué hablar a opositores y aliados al redoblar su compromiso en la lucha contra el cambio climático. Una meta de reducción de los niveles de CO2 en un 32% para 2030 y una mayor participación de las renovables, puntos claves.

Pocos meses antes de la celebración en París de la COP, Barack Obama develó su Plan de Energía Limpia, convirtiéndose en la piedra angular de su intento de asegurar un tratado global en esta reunión."Es el paso más grande que cualquier presidente haya tomado para doblar la carbon pollution que está fueling el cambio climático", declaró el presidente en la presentación.

Basada en la propuesta formulada en 2013 por la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense (EPA), la nueva reforma se presenta más ambiciosa. Entre los puntos más destacados, apunta a una reducción de los niveles de carbono de 2005 en un 32% para el 2030 (un objetivo un 9% más alto que su antecesor).

Pero esta exigencia viene de la mano con una mayor maleabilidad. Cada estado tendrá un objetivo de reducción de emisiones asignado y deberá enviar una propuesta a la EPA sobre las acciones que tomará para cumplirlo. Según el plan, los estados ahora tendrán hasta el 2022 (dos años más que el compromiso anterior) para comenzar con los cortes efectivos de CO2. También se beneficiarán de una flexibilidad mayor sobre cómo alcanzar sus metas y deberán presentar las versiones finales de sus propuestas en 2018, un año más que el esperado.

Estados Unidos y China son responsables de casi el 45% de las emisiones de COâ‚‚

Además, quienes comiencen a tomar medidas para reducir la contaminación en 2020 serán premiados con créditos de reducción de carbono. Entre estas, se cuentan las licencias de contaminación que los estado podrán comprar y vender, a cambio de interponer límites a sus emisiones. Para aquellos que no presenten proyectos, la administración central impondrá las medidas específicas de actuación.

Las fuentes limpias, en el centro de la escena
Otra de las diferencias, es que esta actualización de la reforma da mayor protagonismo a las fuentes renovables, en comparación al texto original que buscaba acelerar la transición de plantas de carbón a plantas de gas natural. Las energías limpias ahora representarán el 28% de la capacidad estadounidense (del anterior 22% propuesto). En este nuevo panorama, la capacidad eólica se triplicará para el 2040 y la generación solar casi se doblará.

Se trata de un gran avance si se tiene en cuenta que las plantas fósiles son la mayor fuente de emisión de CO2 en el país, casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, esta misma dependencia al carbono es la que genera un malestar entre los opositores al gobierno federal. La economía de algunos estados está fuertemente vinculada a las centrales eléctricas de carbón, como Wyoming, Virginia Occidental y Kentucky, y sus líderes temen el impacto que estas medidas pueden tener, sobre todo en el empleo.

Varios políticos adversarios apuntan que los límites costarán hasta US$ 8.800 millones anuales para el 2030, elevará las tarifas eléctricas de los ciudadanos y desacelerará la economía estadounidense. Sin embargo, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sostiene que esta nueva regla creará decenas de miles de trabajos al tiempo que asegura grid reliability lo que hará que los costos de las renovables sigan en baja.

"Solamente tenemos un hogar, un planeta. No hay un plan B", insistió Obama. Entre los puntos a favor de la ejecución, el gobierno sostiene que significará un ahorro para las famiias de unos US$ 85 por año, haciendo un total de unos US$ 155.000 millones entre el 2020 y el 2040. Pero las ventajas van más allá que las económicas: con la implementación se ayudará a prevenir 3.600 muertes prematuras, 90.000 ataques de asmas en niños y 300.000 días laborales y escolares perdidos.

Con todos estos argumentos a favor, la normativa ya cuenta con el apoyo de 365 compañías e inversores. "Este plan también refleja el modelo de negocios para las energías renovables, ya que el costo de los módulos solares fotovoltaicos se ha reducido en un 75% desde fines del 2009, y el costo de la electricidad de sistemas utility-scale un 50% desde 2010. Muchos negocios líderes están reconociendo la oportunidad de volverse 100% renovables", apuntó al respecto Amy Davidsen, Directora Ejecutiva de Estados Unidos de The Climate Group.

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