Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible en la agenda post 2015


Para pasar de 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio con sus 21 metas a 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus 169 metas se llevó adelante un proceso multistakeholder sin precedente, en el que las empresas ocupan un rol vital.

Cada vez con más urgencia, voces de todo el mundo piden que se haga frente a las grandes problemáticas sociales y ambientales. Estos desafíos exigen una acción global conjunta y este año presenta oportunidades sin precedentes para superarlos. En septiembre, los líderes mundiales se reunirán en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York para aprobar una agenda para el desarrollo sostenible.

Como parte de ella, los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) orientarán las políticas de desarrollo y las prioridades de financiación durante los próximos 15 años, empezando con la promesa histórica de erradicar la pobreza extrema. Además, este año también se vence el plazo establecido por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), gestados en septiembre de 2000 en torno a un programa común: reducir la indigencia.

La idea es que los 17 ODS continúen y expandan la labor que comenzaron sus precedentes, sin que nadie quede rezagado. Esto se debe a que si bien los Objetivos del Milenio sirvieron para apalancar las políticas y programas de los gobiernos, se los ha criticado por ser demasiado estrechos.

Balance de los ODM

Hasta la fecha, los ODM han sido fruto de cambios muy importantes en las vidas de las personas: la pobreza mundial se redujo a la mitad cinco años, el 90% de los niños y las niñas de las regiones en desarrollo tienen acceso a la enseñanza primaria, y se han producido también avances notables en la lucha contra la malaria y la tuberculosis, junto con mejoras en todos los indicadores de salud.

Entre los avances también se destaca que la probabilidad de que un niño muera antes de los cinco años se ha reducido casi a la mitad en las últimas dos décadas, lo que supone salvar las vidas de unos 17.000 niños todos los días. Con este saldo, que aunque positivo, todavía insuficiente, el nuevo conjunto de objetivos y la acción conjunta de todos los actores promete generar cambios estructurales.

Así, los expertos en la temática consideran que fallaron en considerar las causas fundamentales de la pobreza y la naturaleza holística del desarrollo. Y aunque en teoría estaban dirigidos a todas las naciones, la realidad es que fueron considerados metas para los países pobres, con financiación de los estados desarrollados. Ahora, se espera que todos trabajen en torno a los ODS.

Para ayudar a enmarcar y fortalecer la agenda y asegurar que la ambición y la visión expresadas por los Estados Miembros se comuniquen y se ejecuten a nivel de los países, en su Informe de síntesis, Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, los englobó en torno a seis pilares: dignidad; personas; prosperidad; planeta; justicia; y asociación.

Una delimitación plural
También a diferencia de los ODM que fueron establecidos por un grupo en la sede de las Naciones Unidas, para este nuevo conjunto de objetivos, el organismo internacional se embarcó en la mayor consultoría de su historia. Como resultado de la cumbre Rio+20 en 2012 se determinó la creación de un grupo de trabajo abierto para la elaboración de un borrador. Con representantes de 70 países, este grupo publicó su borrador final con las 17 sugerencias en julio de 2014.

En paralelo a esta fuerza de trabajo, durante los últimos años, el PNUD y el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (GNUD) han facilitado un diálogo mundial sin precedentes con un conjunto diverso de interesados, incluidos grupos vulnerables, mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y el sector privado, así como todos los niveles de gobierno.

Así, más de 7.300.000 de personas establecieron el orden de sus prioridades para el futuro a través
de la encuesta MI Mundo y se realizaron relevamientos nacionales sobre el “mundo que la gente quiere” en casi 100 países. Además, se elaboraron once indagaciones temáticas mundiales por medio del portal El mundo que queremos, página que recibió más de 4.000.000 de consultas y superó los 7.000 visitantes al mes. Durante este tiempo también se hicieron seis consultas sobre formas de implementación con más de 30.000 participantes, se pusieron a prueba objetivos de gobernanza innovadores e ilustrativos en cinco naciones, al igual que objetivos piloto sobre la reducción del riesgo de desastres en otras cinco.

La hora de las empresas
En este diálogo, las empresas resultaron un actor de gran peso a la hora de dar forma al debate, contribuir con áreas críticas de expertise y demostrar mejores prácticas. La comunidad corporativa global ha participado a lo largo de este proceso como uno de los Grupos de Stakeholders Mayores bajo la Global Business Alliance (GBA), asociación creada con el fin de hacer contribuciones efectivas, concretas y a largo plazo.

De esta forma, las empresas han estado llamadas a la participación desde las primeras fases de debate desde diferentes iniciativas. Entre ellas, el Pacto Mundial ha organizado y participado en diversas consultas para elevar la opinión de las compañías en los próximos objetivos.

Dentro del pacto, el sector se propuso intensificar la contribución a las prioridades del desarrollo sostenible a través de las prácticas que promueven los Diez Principios, incentivar las prácticas públicas que mejoren el entorno para las sostenibilidad a nivel nacional e internacional, participar y promover alianzas que trabajen en las temáticas de los ODS, y apoyar a las redes locales de Pacto Mundial en sus acciones en pos de los ODS.

También con el fin de fomentar el accionar corporativo, GRI y el World Business Council for Sustainable Development se aliaron para empoderar a las empresas mediante la Business Engagement Architecture. La alianza reúne una red de trabajo internacional de profesionales y compañías para el desarrollo de una guía de implementación en la evaluación de impacto, selección de Indicadores de Desempeño Clave y establecimiento de metas, para ayudar a las compañías a alinear sus estrategias con los ODS y los objetivos corporativos.

Varias empresas también han decidido tener un papel activo por su cuenta, como en el caso de Unilever. El CEO de la compañía, Paul Polman, participó del Panel de Alto Nivel de Personas Eminentes. Como parte de esta contribución, Unilever consultó a más de 300 compañías cuyos ingresos superan los ocho billones de dólares, el 10% del PBI mundial. La multinacional también coordinó el Manifiesto de Negocios Post 2015, una visión sobre cómo las empresas pueden ayudar sustancialmente el logro de los ODS, que fue endosado por más de 20 compañías.

Todo este esfuerzo viene de la creencia de que los negocios y los inversores son el motor más grande de la reducción de la pobreza y el crecimiento económico en los países en vías de desarrollo. En promedio, representan el 60% del PBI, el 80% de los flujos de capital y el 90% de los puestos de trabajo.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenibles propuestos

1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
5. Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas
6. Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos.
7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
9. Construir infraestructura resiliente, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
10. Reducir la desigualdad en y entre los países.
11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos celebrados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.
16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
17. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

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