Los impuestos, clave para incentivar el desarrollo verde


Un estudio de KPMG califica a los países, en función de su proactividad impositiva para generar políticas ambientales. Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña, en el Top 3. Argentina, en el puesto 19.

La red global de auditoría KPMG realizó un estudio sobre las medidas impositivas que 21 países llevan adelante para incentivar a las empresas a adoptar políticas amigables con el medio ambiente. Las clasificaciones indican cuáles son las naciones más activas en el uso de incentivos y sanciones para asegurar un comportamiento empresarial sostenible.


En el índice The KPMG Green Tax Index se evalúan las economías que representan la mayor parte de la inversión corporativa global, entre ellas 15 miembros del G20. Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Corea del Sur y China son los seis países más activos en la onda ecológica fiscal. Argentina recién llega en el puesto 19, un escalón detrás de Brasil y uno por delante de México.

Incentivos y penalidades
Según los expertos, Estados Unidos lidera el ranking gracias a su extensivo programa de incentivos federales para la eficiencia energética, las energías renovables y los edificios verdes. La estrategia norteamericana se basa fundamentalmente en el poder de los incentivos, en lugar de las penalidades.
Japón, por su parte, está mejor posicionado en materia de penalidades que en la de incentivos. Su principal estrategia es la promoción en el uso y la fabricación de vehículos verdes.

El tercero en el ranking, Gran Bretaña, logra a su vez un buen balance entre penalidades e incentivos. Su mayor logro es el área de cambio climático y reducción de emisiones.

Como resultado de la investigación, se identificaron más de 200 acciones impositivas relevantes para la sustentabilidad corporativa. Estos números alcanzan los miles a nivel mundial, si se tienen en cuenta los instrumentos sub-nacionales y otras medidas como ayudas, subvenciones y préstamos.
La consultora analizó los sistemas tributarios de estos países para determinar el número y la variedad de medidas que influyen en la actividad de las empresas, en relación con nueve áreas de políticas verdes como polución y cambio climático, agua y escasez de recursos e innovación verde.

En cuanto a la metodología del análisis, las estrategias fiscales se han puntuado de manera diferenciada, de acuerdo al valor atribuible y al potencial que tengan de influir en el comportamiento de las compañías.

Según KPMG, los gobiernos buscan hacerle frente al avance de las problemáticas que afectan al ecosistema. Para ello, están buscando disminuir las emisiones de carbono; reducir, reciclar y reutilizar los residuos; fomentar el uso eficiente del agua y de los recursos energéticos y materiales, y promover la innovación verde.
Sin embargo, advierten que estos objetivos no puede alcanzarlos el sector público por su cuenta. Consideran que sólo es posible si se cambian los negocios y el comportamiento del consumidor. “Si se encaran con conocimiento y proactividad, los desafíos pueden ser oportunidades”, asegura Greg Wiebe, el líder global de Impuestos de KPMG.

El sondeo tiene como objetivo dar a conocer el panorama mundial de “impuestos verdes” para que funcionarios y empresarios trabajen juntos. Asegurar un sistema de monitoreo, revisar las respuestas a las estrategias y mejorar la comunicación son algunas de las sugerencias de KPMG para lograrlo. Insisten en que la colaboración entre los sectores es importante para asegurar que los negocios tomen las decisiones correctas, a la hora de crear valor en un mundo con recursos limitados.

Deja un comentario
Artículo Anterior

"La solución a la problemática ambiental requiere de un involucramiento de todos"

Artículo Posterior

Wal-Mart celebra el Mes de la Tierra

Total
0
Share