Segundo reporte de sustentabilidad de Molinos


La nueva edición cuenta con verificación externa y logró ser presentada, por primera vez, a tiempo para la asamblea de accionistas.

En su segundo reporte de sustentabilidad, Molinos decidió ir por más y encaró así la auditoría del informe, de la mano de expertos de Ernst & Young. Esta segunda edición, que sigue los lineamientos GRI, obtuvo de esta manera la calificación C+, por la cantidad de indicadores reportados y el visto bueno externo.

Además, el reporte logró presentarse en el primer cuatrimestre para ser entregado a un grupo clave: “Teníamos el desafío de presentar el segundo reporte en la asamblea de accionistas”, explicó Adela Séenz Cavia, Gerente de Relaciones Institucionales de Molinos, dando cuenta de los pocos meses de distancia entre el primero y el segundo informe.

Pero la fecha de presentación no fue el único cambio registrado. El apoyo de la compañía y de los flamantes comités estratégicos y operativos ayudó a acelerar y aceitar los procesos. “Este reporte tuvo grandes diferencias con el primero, en cuanto al acompañamiento del resto de la compañía”, reconoció Inés Kracht, Jefe de Sustentabilidad, durante la presentación a la prensa especializada.

Cuatro áreas clave
A diferencia de muchos informes de sustentabilidad, el de Molinos no está organizado en torno a los distintos grupos de interés, sino alrededor de temáticas clave para la compañía y la industria en la que se desempeña. “Decidimos contarlo desde los temas y no desde los stakeholders para que no se volviera reiterativo”, contó Sáenz Cavia.

Es así como el reporte recorre cuatro grandes áreas temáticas, que impactan puertas adentro y afuera de la organización, dando cuenta, también, del cumplimiento de los desafíos planteados en la edición anterior y del establecimiento de nuevas metas.
“Salud, bienestar y calidad de vida”, por ejemplo, repasa las mejoras del perfil nutricional de muchos alimentos del portfolio de la compañía, la ampliación de la oferta de productos libres de gluten, la reducción de grasas trans y la estrategia de promoción y etiquetado responsable. ¿El gran desafío 2013? Crear una academia de nutrición.

“Desarrollo humano y entorno comunitario”, en tanto, encara las acciones comunitarias, como el apoyo a Banco de Alimentos o el desarrollo de programas sociales como “Comer Rico, Comer Sano”, y también las acciones destinadas al desarrollo de los empleados, como la formación continua y el plan de finalización de estudios primarios y secundarios.

En materia de “Desarrollo ambiental sustentable”, la tercera área temática clave, durante 2012 se disminuyeron las emisiones de CO2 a partir de la generación propia de energía eléctrica en la planta de San Lorenzo (cerca de 31.200 toneladas). Además, se lanzó la primera campaña de reciclaje de envases PET de aceite de Argentina, logrando recolectar unas 19.000 botellas. “El próximo desafío es que haya 10% de PET reciclado en los envases para cerrar el círculo”, anticipó Kracht.

“Seguridad alimentaria y energética” es la cuarta área temática clave, vital para el área de negocios de graneles. En este terreno, por ejemplo, se trabaja en generar un mayor volumen de soja sustentable (se pasó de 105.000 a 165.000 toneladas), se logró desarrolar un salmonellicida biológico y se mejoró el rendimiento en aceite, del poroto de soja.

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