Este dato surge de una encuesta local de Pacto Global entre 270 organizaciones.
Pacto Global Argentina presentó los resultados del Estudio “Huella de Carbono en Empresas Argentinas”, un análisis cuantitativo que arroja luz sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el ámbito empresarial del país.
El informe, que contiene la respuesta de más de 270 organizaciones empresariales, tiene como objetivo determinar la importancia que le asignan las empresas argentinas a medir la huella de carbono, en el contexto de su estrategia de sostenibilidad corporativa. Muchas de las empresas participantes integran el Pacto Global de Naciones Unidas en la Argentina y en términos de tamaño 44,2% se identificó como Pequeña y Mediana Empresa y un 17,2% como gran empresa.
El desafío de la medición
Solo un 41% reconoció acciones para medir huella de carbono, en contraste con el 59% que reconoció no medirla. Ampliando la pregunta a estos últimos sobre la intención a corto plazo de tomar acciones de medición, un 67,7% de los que no miden piensan realizarlo y un 32,3% no lo tienen dentro de sus metas.
En cuanto al enfoque de las mediciones, las empresas reconocieron calcular las emisiones directas o de scope 1 en un 45% y un 40% reconoce no hacerlas. Consecuentemente, un 41% de las empresa reconoce calcular las emisiones indirectas relacionadas con el consumo de energía o de scope 2 y en menor medida, solo un 23% calcula otras emisiones indirectas.
Cuando se consultó si se integraba ambientalmente a la cadena de suministros capacitándolos para reducir su huella de carbono, una amplia mayoría de 71% aún no ha desarrollado acciones formativas, en tanto que un 20% ya ha realizado dichas capacitaciones. Por otra parte, se indagó sobre si invita a sus proveedores a medir y reducir la Huella de Carbono dando como resultado que un 24% de las empresas si lo hace.
Pareciera que las empresas aun no observan a sus cadenas de valor como ámbito estratégico para trabajar activamente en la descarbonización de sus procesos productivos. Ello lo refleja que el 66% de los consultados no reconoce invitar a sus proveedores a medir y reducir su huella de carbono.
El estudio también incluye buenas Prácticas y casos de exito de empresas que han implementado medidas exitosas para reducir su huella de carbono, proporcionando inspiración y orientación a otras organizaciones. Además, se detallan recomendaciones específicas para que las empresas adopten medidas efectivas en la reducción de emisiones y contribuyan de manera significativa a los objetivos climáticos globales. Entre ellas, la adopción del Acuerdo de Escazú como forma de implementación y la importancia de promover políticas públicas que alienten a asumir los desafíos de descarbonización de la economía como una oportunidad para construir un nuevo modelo económico, verde e inclusivo.