Swahili da segundas oportunidades a los recursos materiales y humanos


Charlamos con Iván Pavelic, Fundador de Swahili, sobre la apuesta a la economía circular y a la inclusión social que está haciendo desde 2013 esta fábrica de diseño sustentable desde el Barrio Los Kokitos de Melchor Romero.


Preocupados por la problemática de la basura y la contaminación que generan los plásticos en nuestro país y en el mundo, en 2013 nace en el Barrio Los Kokitos de Melchor Romero de La Plata la fábrica de diseño sustentable Swahili. Su preocupación no es nada menor: cada segundo más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos: el 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Y se calcula que para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos. Para intentar impactar en su entorno, el fin del emprendimiento platense es el de generar productos fáciles de replicar de alta durabilidad, resistencia y estética, con una característica esencial: que sean totalmente reciclados y que tengan impacto social.

Como reflejo de este espíritu, se eligió su particular nombre. "Swahili proviene del nombre de una aldea africana donde se manejan con una encomia circular", explicó en esta entrevista radial Iván Pavelic, Fundador de Swahili. Tras indagar e investigar distintos tipos de materiales, al principio emplearon lona de cartelería en desuso y bolsas de alimento para mascotas. Con el tiempo han incorporado otros descartes, como sachets de leche. "Estos materiales se usan un promedio de 30 días y se tiran", contó el fundador.

"Swahili proviene del nombre de una aldea africana donde se manejan con una encomia circular", explicó en esta entrevista radial Iván Pavelic, Fundador de Swahili.

A la hora de la recolección, empezaron puerta a puerta, buscando entre veterinarias y amigos. "Inicialmente yo juntaba los materiales de la vía pública y luego nos los fueron facilitando", recordó el entrevistado. Al tiempo comenzaron a sumarse empresas y se forjaron alianzas para usar su material de descarte. Entre estas se cuenta la que tienen con Baires y su marca Kongo. "Hoy, entre empresas y particulares, estamos teniendo cerca de 10.000 kilos de plástico de bolsas de alimento para mascotas", detalló Pavelic.

"Hoy, entre empresas y particulares, estamos teniendo cerca de 10.000 kilos de plástico de bolsas de alimento para mascotas", detalló Pavelic.

En términos operativos, estos años pasaron de tener una sola máquina a tener cinco. De las ocho personas que trabajan en la fábrica, cuatro aprendieron a coser en el taller. Con ellos dan forma a productos únicos, sin repeticiones. En promedio, fabrican 1.500 productos por mes, de los cuales 1.000 son mochilas. La cartera actual se completa con opciones desde fundas, neceseres y cartucheras hasta bolsas, materas y bolsos.

Desde el día uno, el compromiso no es solo ambiental al darle una segunda oportunidad a los residuos. Con foco en personas excluidas del sistema laboral formal, la misión del proyecto es generar oportunidades de trabajo a partir de esta reutilización. Además de proporcionarles un ingreso estable, desde el emprendimiento permanecen muy activos en el barrio para ver las necesidades. De este modo, llevan adelante acciones en conjunto para el crecimiento de la comunidad. Entre estas, se cuentan capacitaciones en temas como reciclado, plantación y compostera, y jornadas temáticas de salud, comidas y plantación de árboles.

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