Las automotrices en la batalla contra el nuevo coronavirus


Fueron una de las primeras industrias en responder a la crisis con diversas acciones. Entre ellas, en poco más de dos semanas, usaron sus plantas, la mayoría cerradas por el aislamiento social, para producir insumos críticos. Conocé las protagonistas de esta conversión.

La rápida escala que tomó la pandemia de COVID-19 cambió la agenda global y en cuestión de semanas forzó a reorganizar las proyecciones de grandes jugadores y sectores enteros de la economía por igual. En una carrera contra el tiempo, los fabricantes de automóviles se contaron entre los primeros en querer involucrarse. En líneas generales, la decisión final dependió de la sede ubicada en los países más afectados por el virus, como mostraron las marcas europeas y estadounidenses. En otros casos, las acciones se han ido definiendo minuto a minuto, según las necesidades de la población.

En su reciente informe Purposeful Leadership in a Time of Crisis, GlobeScan revela que al igual que en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, muchas compañías pusieron sus capacidades de Producción y de Investigación y Desarrollo (I+D) para fabricar suministros y maquinaria críticos. En esta nueva guerra, plantas de todo el mundo han reorientado sus líneas de producción para la fabricación de suministros médicos y el reemplazo de instrumentos básicos para el cuidado de la salud.

Al igual que en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, muchas automotrices pusieron sus capacidades de Producción y de Investigación y Desarrollo (I+D) para fabricar suministros y maquinaria críticos.

Con la propagación del nuevo coronavirus convertida en una pandemia uno de los principales retos ha sido no contar con suficientes respiradores. Estos elementos se usan principalmente para pacientes sometidos a cirugía bajo anestesia y para aquellos con insuficiencia pulmonar, que puede ser una complicación para las personas que contrajeron la enfermedad.

Una industria unida al servicio de la salud
En respuesta a esta problemática, a mediados de marzo, las principales automotrices en Estados Unidos recibieron el visto bueno de las autoridades para producir respiradores, transformándose en distribuidores y diseñadores de facto, al tiempo que han ayudado a las empreas de dispositivos médicos a aumentar la producción de los equipos críticos. "Ford, General Motors y Tesla reciben el visto bueno para fabricar ventiladores y otros productos metálicos. ¡RÁPIDO! Manos a la obra, directivos de las automotrices, veamos qué tan buenos son", expresó Donald Trump en Twitter con la resolución.

Entre los principales nombres, Ford reutilizó los ventiladores que usan para los asientos F-150 para fabricar respiradores, mientras que General Motors se asoció con Ventec Life Systems para aumentar la producción de respiradores y llevarlos a los hospitales más rápidamente. El más joven de los titantes, Tesla, ha entregado más de 1,100 ventiladores para ayudar a tratar a pacientes infectados por el coronavirus a hospitales en Estados Unidos y en España.

Del otro lado del charco, la producción de equipos y suministros médicos también ha sido uno de los caballos de batalla en toda Europa. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha hecho una descripción general de algunas de las acciones clave emprendidas por sus miembros, los 16 principales fabricantes de automóviles, camiones, camionetas y colectivos del continente. Entre ellas, se cuentan el diseño y desarrollo de prototipos de respiradores y la fabricación de estos elementos y sus partes en estaciones de trabajo adaptadas en sus propias plantas. Mientras que algunos también han enviado su mano de obra a las fábricas de compañías de salud para ayudarlos a aumentar su producción, otros han reutilizado impresoras 3D y robots, generalmente empleados en la fabricación de automóviles, para imprimir máscaras quirúrgicas y caretas o protectores faciales.

En el caso de Groupe Renault, una de las primeras iniciativas provino de los propios empleados: en España, 120 colaboradores crearon el movimiento "Renault al rescate", una cadena de solidaridad para producir máscaras con impresoras 3D. En solo cuatro días se distribuyeron más de 4.000 máscaras en hospitales y casas de retiro. Con la ayuda de sus empleados, el Grupo fabricó 30.000 viseras en una semana para combatir la pandemia en todo el mundo. Solo en Francia, con la movilización de numerosos centros y fábricas locales ahora se fabricarán 4.000 visores cada semana.

Para que estas acciones puedan replicarse rápidamente donde las necesidades sean grandes las diferentes sedes han compartido sus proyectos con sus pares en lugares como Rumania, Brasil y la región de Oriente Medio de África. El mismo enfoque adoptaron en la fabricación de respiradores. Guiados por el objetivo de fabricar 500 respiradores a muy corto plazo, se unieron a la iniciativa Makers for Life. La corporación ha llevado adelante proyectos similares en España y Rumania.

Centrando la lupa en Italia, punto geográfico identificado en un momento como el epicentro de la pandemia, Ferrari ha estado ayudando al país donde se fundó. Entre las acciones que lideró el gigante de la Fórmula 1, se asoció con el Instituto Italiano de Tecnología (ITT) para fabricar respiradores de bajo costo. Por su parte, la ítalo-estadounidense Fiat Chrysler se comprometió con la fabricación de más de un millón de máscaras al mes para distribuir a los servicios de emergencia de Estados Unidos.

En España, Seat también se dedicó a la producción de respiradores a través de un original diseño con los motores de los limpiaparabrisas. Un grupo de 150 empleados desarrolló trece unidades de prueba hasta que llegaron al modelo final, OxyGEN, que ha sido probado con éxito en hospitales y clínicas. Según la compañía, cada dispositivo tiene más de 80 componentes electrónicos y mecánicos, como engranajes creados con impresoras 3D y ejes de caja de cambios, y se somete a un exhaustivo control de calidad con esterilización con luz ultravioleta. En paralelo, las fábricas de Iveco han estado fabricando con impresoras 3D máscaras protectoras homologadas, así como otros tipos de máscaras y piezas de respiradores.

Flotas al servicio de la batalla

En el plano local, el apoyo logístico también ha sido una de las medidas más populares de ayudar. Groupe Renault en Argentina, por ejemplo, puso vehículos a disposición del Comité operativo de Emergencia (COE ) de Córdoba por tiempo indeterminado para el traslado de personas de seguridad, insumos médicos y personas. En Buenos Aires destinaron autos a las Fuerzas Armadas involucradas.

Mientras tanto, en la planta de Córdoba ya hay sectores trabajando o a punto de trabajar: el almacén de repuestos está operativo y el 18/5 arranca el área de estampado que hace piezas para exportar). Todos los operarios que vuelven, reciben dos barbijos por día, que se cambian cada 4 horas. En una apuesta a las compras inclusivas, para abastecer esos 10.000 barbijos, se los encargaron a Las Omas, una ONG local con mujeres en situación de vulnerabilidad.

Por su parte, Mercedes-Benz Argentina puso a disposición de la Fundación Multipolar utilitarios Sprinter, con los que cada semana hace recorridas nocturnas que permiten llevar alimentos a más de 600 personas que viven en situación de calle. Hasta ahora, se recogieron donaciones por 64 domicilios que entregaron colchones, frazadas, ropa de abrigo, insumos de higiene, insumos de limpieza y alimentos. Estos fueron compartidos concinco organizaciones que llegan a unas 500 personas por semana en las recorridas, cada una. Durante las últimas semanas alrededor de 2.400 personas recibieron comida.

Desde Nissan cedieron unidades de su flota de pickup Nissan Frontier, Nissan Sentra y Nissan Kicks, para contribuir con la logística de diversas entidades como el Ejército Argentino; la municipalidad de Córdoba y las fundaciones SI y de Margarita Barrientos.

En la cesión de flota que hizo General Motors, la empresa puso 70 vehículos a disposición del Ministerio de Salud de la Nación, el Ejército Argentino, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y el Municipio de Vicente López. Las unidades serán destinadas a movilizar los recursos de las diferentes autoridades y organismos.se contaron los modelos S10, Trailblazer, Equinox, Cruze y Onix.

En coordinación con la Fundación Hombre Nuevo que preside el padre Javier Soteras, Fiat Chrysler puso a disposición del Gobierno de Córdoba, a través del Ministerio de Salud de la Provinica, el predio del Club Fiat, también conocido como Club Juan Pablo II, -aledaño a la planta- para utilizarlos como un Centro de Atención Médico Sanitario para Acciones de Prevención, Control y Tratamiento de pacierntes con Covid-19.En este marco dispuso el préstamo de una ambulancia y de dos vehículos para el traslado de personas e insumos, especialmente para el grupo de embarazadas que se atendían en el Club y que deberán ser relocalizadas.

En el caso de Toyota, la empresa destinó 18 unidades y 1 ambulancia con equipamiento de alta complejidad a diferentes municipios de la zona de influencia de la planta (Zárate, Lima, San Pedro, Baradero e Ibicuy, Entre Rios); al Ejército Argentino, que opera en todo el territorio nacional; y al Batallón de Infantería de Marina. Los vehículos serán utilizados durante la emergencia sanitaria para la asistencia médica ambulatoria, traslado de pacientes y el abastecimiento logístico de insumos médicos y entrega alimentaria.

Entre los alemanes, el equipo Mercedes-Benz de la Fórmula 1 unió sus fuerzas con la compañía UCL y el hospital University College London para diseñar y fabricar respiradores en tiempo récord: desde que tuvieron la primera reunión sobre el proyecto hasta la fabricación de la primera unidad pasaron solo 100 horas. Los ingenieros trabajaron las 24 horas para desarrollar por medio de ingeniería inversa un modelo de aparato de presión positiva continua en la vía aérea, mejor conocido por sus siglas en inglés: CPAP.

Con resultados exitosos, ya han entregado miles de equipos a diversos hospitales de Gran Bretaña. Entre los nombres más conocidos en otras latitudes, Honda, Jaguar, Land Rover y PSA Vauxhall también se pusieron a disposición de la fabricación de insumos en Europa, mientras el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD entró en producción de cinco millones de máscaras y 300.000 botellas de alcohol en gel por día.

La respuesta en Argentina
Para ser efectivos en la ayuda, el pensamiento estratégico y la logística vienen demostrando ser fundamentales. Desarrollar equipos de mayor o menor complejidad implica modificar la línea de producción en diferentes niveles: la producción de cada uno difiere en cuestiones clave como niveles de dificultad, tiempos estimados y colaboración requerida. Para todo esto, la industria tiene una base sólida. Los expertos señalan que el avance tecnológico que este sector ha experimentado en los últimos años, que van desde sistemas de seguridad de vehículos hasta conectividad y conducción autónoma, les ha dado mayores posibilidades de reajustar su capacidad instalada.

Así se ve en el plano local donde varias compañías se sumaron a esta misión de reconvertir su ingeniería para enfocarse en la fabricación de suministros médicos y el reemplazo de instrumentos básicos para el cuidado de la salud. En Argentina hasta ahora las iniciativas de este estilo incluyen la fabricación de elementos de menor complejidad como protectores faciales, a excepción de Toyota. En su planta de Zárate, donde fabrica la camioneta Hilux, encaró la fabricación de un soporte respiratorio mecánico para atención médica de emergencia.Si bien este dispositivo no cumple la misma función que un respirador, ayuda en una situación intermedia.

En Argentina hasta ahora las iniciativas de este estilo incluyen la fabricación de elementos de menor complejidad como protectores faciales

Con este desarrollo, la empresa busca colaborar con los hospitales de la zona, desde Campana hasta San Pedro. En paralelo, su planta también busca aumentar la capacidad de producción de los fabricantes locales de respiradores mecánicos, a través de la implementación del sistema de producción Toyota Just in Time, acelerando el suministro de piezas.

Entre los primeros en sumarse a la producción de mascarillaas, Ford anunció la producción inicial de 50.000 protectores en sus plantas en Camaçari, en Bahía, Brasil, y Pacheco, en Argentina para ser donados a profesionales de la salud. La empresa produjo y donó a Cruz Roja Argentina 20.000.

Distintas movidas en esta línea dejaron en evidencia que la articulación resulta fundamental. En este sentido, junto a la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional General Pacheco, Volwskagen está produciendo máscaras protectoras con impresoras 3D. Se realizarán 600 máscaras que estarán destinadas al personal médico del Municipio de Tigre.

Por su parte, Mercedes-Benz Argentina unió fuerzas con la Fundación Dr. Enrique Rossi para la fabricación de máscaras de protección facial para distintos hospitales públicos y centros asistenciales, como el Hospital Público “Simplemente Evita” de González Catán, localidad donde se encuentra el Centro Industrial Juan Manuel Fangio. En este caso, la Fundación brindó los materiales necesarios para la confección de las máscaras y Mercedes-Benz puso a disposición su Planta ubicada en Ruta Nacional Número 3, km 43,5 para la fabricación de las mismas.

Además de la producción a través de terceros y en forma directa de máscaras de protección, la sede local de Fiat Chrysler apostó a la fabricación de un recurso también crítico y escaso en épocas de pandemia: camas y biombos. Todo mientras apostó a la constitución de un Centro de Atención Médico Sanitario con 100 camas en el predio del Club Fiat de Córdoba. Mientras tanto, entre tratativas, Chevrolet, con su fábrica en la ciudad de Alvear en Santa Fe, está en diálogo con el gobierno provincial para contribuir a la provincia en la búsqueda de soluciones para enfrentar la pandemia dejando su planta a disposición.

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