Fundación PepsiCo dará más de 11 millones de comidas a comunidades afectadas por coronavirus en América Latina


José De Carli, Gerente de Asuntos Corporativos de PepsiCo, nos cuenta los detalles de "Unidos por Latinoamérica", la estrategia regional de ayuda mediante la cual donarán USD 6.5 millones para alimentar a 70.000 beneficiarios en 12 países.


Mientras la compañía se compromete a apoyar a sus colaboradores durante estos tiempos difíciles, para contribuir en la lucha regional contra la pandemia mundial de COVID-19, la Fundación PepsiCo lanzó "Unidos por Latinoamérica", una estrategia de ayuda de emergencia para Latinoamérica. El paquete incluye una donación de USD 6.5 millones para financiar el acceso a alimentos nutritivos a comunidades vulnerables en 12 países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Se trata de la mayor donación histórica que hicieron en Latinoamérica y están teniendo dos grandes focos de trabajo: el cuidado de las personas y la comunidad en la que operan. "Un foco fuerte de Pepsico es cuidar que las comunidades que trabajan en la empresa puedan hacerlo de la mejor manera", explicó en esta entrevista radial José De Carli, Gerente de Asuntos Corporativos de PepsiCo.

"Un foco fuerte de Pepsico es cuidar que las comunidades que trabajan en la empresa puedan hacerlo de la mejor manera", explicó en esta entrevista radial José De Carli, Gerente de Asuntos Corporativos de PepsiCo.

Tras un diagnóstico conjunto, decidieron hacer foco en chicas y chicos ya que a raíz de las medidas de distanciamiento social, en nuestra región muchos niños están fuera de la escuela temporalmente. Esto significa que no tienen acceso a servicios básicos importantes como las comidas escolares. A través de este esfuerzo, la donación de PepsiCo entregará más de 11 millones de comidas a cerca de 70.000 beneficiarios, con un enfoque especial en los niños. "Es un gran desafío logístico porque hay muchas restricciones de circulación", apuntó De Carli.

"También está todo el desafió de que las donaciones lleguen donde tienen que llegar", señaló el ejecutivo. En ese sentido, la articulación resulta clave. Para la implementación de la estrategia de ayuda, la entidad se unirá con ONGs como The Global FoodBanking Network (GFN), Save the Children (STC- México) y Un Kilo de Ayuda (México). La donación fortalecerá las capacidades de las instituciones locales para llegar a grupos de ciudadanos de alto riesgo, particularmente en términos de seguridad alimentaria. En el caso de Argentina, Banco de Alimentos juega de socio local y están trabajando para ver el mejor destino, decidiendo qué organizaciones son las que van a ayudar.

Bajo el otro foco de trabajo, la corporación reconoce la importancia de apoyar a los empleados en este difícil momento, compartiendo e implementando medidas de prevención y seguridad, hasta apoyos en caso de contagio. En cuanto a Argentina, específicamente, está otorgando un bono especial para reforzar y reconocer el compromiso de todos los empleados con roles directamente vinculados con la producción en plantas o distribución y reposición en puntos de ventas, roles que hoy son críticos para mantener la cadena de suministro en la industria de alimentos.

El bono especial es por el trabajo del 25 al 31 de $3.500, que se va a ir actualizando y revisando en la medida que la cuarentena se extienda. Alcanza a un universo potencial de más de 1.000 personas en equipos de producción, distribución y venta. "Todos los días se van revisando los protocolos porque tienen un trabajo muy duro", comentó el gerente.

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