De la mano de las renovables, San Miguel transforma su matriz energética


Charlamos con Lucas Mendez Trongé, Director de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad de San Miguel, sobre el acuerdo de compra que abastecerá el 40% del consumo energético de su complejo industrial en Tucumán. Y sobre las crecientes exigencias sociales y ambientales a la hora de buscar crédito.


Impulsados por el propósito de hacer un uso cada vez más eficiente de los recursos naturales, desde la productora y distribuidora agrícola San Miguel han decidido incorporar fuentes de energía renovable a su matriz. En el marco de su Estrategia de sustentabilidad anunciaron la provisión eléctrica de su Complejo Industrial Famaillá en la provincia de Tucumán.

Se trata de la unidad operativa más grande que tiene la compañía: cada año empaca anualmente 2.5 millones de cajas de fruta. En paralelo, procesa hasta 300.000 toneladas de limón para elaborar jugo, pulpa, aceite y cáscara; derivados que a su vez se usan como insumos en la cadena de valor de más de 100 productos de consumo masivo.

"El complejo industrial era el primer paso para hacer una reducción importante. Cada limón que exportamos tiene una huella determinada, estamos trabajando con nuestros socios para poder disminuirla", remarcó en esta entrevista radial Lucas Mendez Trongé, Director de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad de San Miguel.

"El complejo industrial era el primer paso para hacer una reducción importante. Cada limón que exportamos tiene una huella determinada, estamos trabajando con nuestros socios para poder disminuirla", remarcó en esta entrevista radial Lucas Mendez Trongé, Director de Relaciones Institucionales y Sustentabilidad de San Miguel.

El crédito, atado a crecientes
exigencias sociales y ambientales

Con cerca de 10.000 hectáreas productivas en Argentina, Uruguay, Sudáfrica y Perú, San Miguel procesa anualmente 400.000 toneladas de cítricos y exporta más de 150.000 toneladas de fruta fresca. A este ritmo abastece a más de 300 clientes en 80 países. "Nosotros exportamos el 90% de la producción argentina, que no se podría colocar en el mercado local por excedente o incapacidad de consumirlo", apuntó Mendez Trongé.

En muchos casos estos compradores son pesos pesados de la industria como cadenas de retail o compañías de bebidas que a la hora de elegir un proveedor, extienden una lista de requisitos que buscan otras variables, más allá de lo económico. "Los clientes , es un tema. Quieren conocer todo el proceso en términos de ambiente, seguridad, distintas prácticas agrícolas. Tenemos que cumplir certificaciones internacionales y validaciones directas con auditorías de ellos", detalló el entrevistado.

"Hoy no solo los clientes, sino también quienes financian tu actividad están mirando estas dimensiones, que nos ayudan a mejorar como compañía y a ser más eficientes para proteger el medio ambiente donde nosotros creamos valor", reflexionó el vocero. En este sentido, se refiere al trabajo que realizaron -y siguen realizando- para el préstamo de USD 100 millones que IFC (miembro del Grupo Banco Mundial), BID Invest (miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo), y Rabobank le otorgaron el año pasado .

"Nos hicieron una serie de auditorías donde detectaron unas 17 cuestiones en las que teníamos que iniciar un plan correctivo", recordó el ejecutivo. Estos temas a mejorar incluyeron su comunicación con comunidades, procedimientos como el manejo de riesgos en el refrigeramiento de productos y las condiciones de las residencias de trabajadores. Al tratarse de un plan a largo plazo, además de trabajar en conjunto con las entidades prestamistas, se somete a un proceso de auditoría constante que demuestre que se está cumpliendo el plan.

Recibieron el préstamo con unas tasas muy importantes, antes de que los desequilibrios desestabilizaran al país. "Estamos blindados a partir de este préstamo. Con lo cual estos temas pasaron a ser críticos y de altísima relevancia para la compañía", puntualizó el entrevistado. Pero para la empresa, ante todo se trata de un compromiso que nace de adentro y ven como indiscutible el link de la sustentabilidad con el core business.

De este modo, buscan agregar valor en cada etapa del proceso de producción, con la sustentabilidad como prioridad y en el centro de su modelo de sus negocios. "Con 10.000 empleados, gran parte del foco está en cuidarlos y que puedan tener un desarrollo sostenible", expuso Mendez Trongé.

Y se trata de un gran primer paso: con la adquisición de 8.700 MWh anuales en el Mercado a Término de Energía Renovable (“MATER”), a partir de enero suplirán el equivalentes al 40% del consumo eléctrico de la planta.

De esta forma, estarán duplicando con cinco años de anticipación el objetivo establecido por la Ley N° 27.191 de Energías Renovables que exige que para el 2025 el 20% de la demanda eléctrica sea abastecido con fuentes limpias producidas en Argentina. "Con el management nos pusimos un compromiso de ir más allá", señaló el ejecutivo.

"El criterio de adaptación progresivo de la ley es muy lógico. Es muy importante tener alternativas a la energía fósil", destacó Mendez Trongé. Para lograr su meta, la corporación lanzó un proceso de licitación a través de la plataforma Conecto Energía, el primer marketplace digital de energía de nuestro país. El proveedor ganador fue Central Puerto Renovables a través de su Parque Eólico Los Olivos, con quien suscriben un contrato de diez años desde enero de 2020.

"El criterio de adaptación progresivo de la ley es muy lógico. Es muy importante tener alternativas a la energía fósil", destacó Mendez Trongé.

Ubicado al suroeste de la Provincia de Córdoba en el departamento de Río Cuarto, el Parque se encuentra en etapa avanzada de construcción y contará con una potencia instalada de 22.8 MW. "Esto es un primer paso y se dieron todas las condiciones en el marco jurídico para que se pudiera establecer", insistió el entrevistado.

"Tenemos una huella elevada y trabajamos también con los distintos partners, como las navieras, para reducirla", subrayó Mendez Tronge. Bajo este espíritu también trabajan para reducir su huella hídrica.

"Un kilo de limón consume mucha agua", contó el vocero.

"Un kilo de limón consume mucha agua", contó el vocero. En esta línea, llevan adelante un plan para ser más eficientes en la aplicación de agua para cada planta y con una start up de Perú, por ejemplo, están haciendo pruebas para emplear la mitad de agua.

La vara es alta: además de fortalecer su compromiso con la reducción de la huella de sus productos y el desarrollo sustentable en sus operaciones, mediante estas acciones buscan contribuir con los desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como aquellos referidos a alcanzar una producción responsable, acciones por el cambio climático y la generación de energía limpia.

Artículo Anterior

Solo el 10,3% de los miembros de directorio de las 1.000 empresas más grandes de Argentina son mujeres

Artículo Posterior

Tras la renuncia de Chile, se confirma a Madrid como sede de la COP 25

Total
0
Share