La publicidad argentina se une para “Chicos sin alcohol”


El Consejo Publicitario Argentino presentó su nueva campaña sobre los efectos nocivos que tiene el consumo de alcohol en menores. En esta entrevista radial, María Pía del Castillo, Directora Ejecutiva de Fundación Padres, nos cuenta más sobre la iniciativa.


Con el fin de concientizar sobre los efectos nocivos que tiene el consumo de alcohol en menores de 18 años, el Consejo Publicitario Argentino presentó su nueva campaña de bien público “Chicos sin alcohol”. "El objetivo es poner en agenda este gran tema que nos preocupa a los padres", explicó María Pía del Castillo, Directora Ejecutiva de Fundación Padres, organización integrante del equipo de trabajo de la campaña.

Algunos números para tomar conciencia

  • 7 de cada 10 estudiantes secundarios ya probó alcohol
  • Desde 2010, el consumo en este segmento se incrementó un 13%
  • El 37% de los padres no charla con sus hijos sobre el consumo de alcohol
  • El consumo precoz de alcohol daña la salud, siempre.
  • Consumir alcohol antes de los 15 años aumenta 4 veces el riesgo de dependencia antes de los 18 años. Y son 4 veces más vulnerables a generar depresión.

La iniciativa se propone incentivar a que padres y adultos desnaturalicen el hábito. Y es que el consumo precoz de alcohol está desaconsejado. En este punto coinciden entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como las distintas sociedades médicas y las autoridades sanitarias argentinas. "El alcohol en los menores de edad daña siempre", enfatizó del Castillo.

En este sentido, existe una tendencia de consumo específicamente dañina conocida como Binge Drinking: cuando se ingieren grandes cantidades en un periodo corto de tiempo. Este patrón tiene un impacto significativamente mayor para el cerebro que el consumo regular. "El gran vacío que sienten los chicos hoy, por exceso o por defecto, la tienen que rellenar con algo", agregó la entrevistada.

Además, todas las evidencias coinciden en señalar que tomar durante la adolescencia, y más aún en grandes cantidades, puede ocasionar daños puntuales como también cambios cerebrales significativos que condicionarán la respuesta del organismo al alcohol durante la etapa adulta. "Va mas allá de nuestra responsabilidad individual, es un tema social", sentenció la directora ejecutiva.

Es por eso que desde la campaña más que a los chicos, apuntan a los padres y adultos responsables. La meta es que se involucren y hablen del tema. "La comunicación es la gran herramienta de prevención de los consumos en general. Cuando el diálogo es forzado, los adolescentes huyen. Hay que generar los espacios de diálogo, pero no desde el lugar del dedo acusador. El diálogo con los adolescentes tiene que ser algo fluido, que se vaya ejercitando" , explicó del Castillo.

Y es que está demostrado que los jóvenes que reciben apoyo familiar tienen una propensión menor a desarrollar el hábito de consumir bebidas alcóholicas. "No tengamos miedo a decir que no", remarcó la entrevistada.

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