Central termica San Alonso

BBVA otorgó financiación sostenible a la Central Térmica San Alonso del Grupo Insud

Con esta inversión, la planta ubicada en Corrientes duplicará su capacidad de generación de energía renovable a partir de biomasa.  Y de la mano de subproductos de la industria maderera local, como ramas, aserrín y recortes de madera, alcanzará los 80 MWh. 

BBVA otorgó $2.400 millones a CTSA, empresa perteneciente al grupo Insud, en una operación de financiamiento certificado como sostenible, cumpliendo con el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante) y el ODS 13 (Acción por el clima).

“En BBVA asesoramos y apoyamos a nuestros clientes para que realicen iniciativas que contribuyan al cuidado del medioambiente y al desarrollo social inclusivo. Es así que financiamos la construcción de la planta dea generación de energía renovable de biomasa forestal de CTSA, que tendrá un impacto medioambiental muy positivo y beneficiará con energía limpia a más localidades de la provincia de Corrientes, contribuyendo al desarrollo económico de la región” señaló, Alejandro Chiaradía, Gerente de Soluciones Empresas, Instituciones y Sostenibilidad de BBVA en Argentina.

CTSA, una de las empresas pertenecientes a Insud, funciona en un predio de 35 hectáreas, cercano a la localidad correntina de Gobernador Virasoro. Con esta inversión, la empresa pone en funcionamiento su segunda central, con el objetivo de duplicar su producción de energía eléctrica y consolidarse como el generador de energía a partir de biomasa más grande de Argentina. 

Desde la inauguración de la primera planta en 2020, ha operado con un enfoque sostenible, utilizando subproductos de la industria maderera local, como ramas, aserrín y recortes de madera. Actualmente entrega 72 MWh al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), lo que equivale al 20% del consumo energético de la provincia de Corrientes.

Antes de estos proyectos, los residuos de la actividad forestal eran quemados a cielo abierto, generando contaminación y riesgos ambientales. Hoy, la planta convierte estos materiales en energía eléctrica, aportando un valor económico significativo a la industria y reduciendo el impacto ambiental del sector.

Respuesta a la alta demanda

Las dos plantas de Insud requirieron una inversión de US$ 200 millones de dólares y cuentan con una capacidad productiva total de 80 MWh, suficiente para satisfacer la demanda energética local, incluso durante los meses de verano, cuando se registra el mayor consumo.
Hoy, se emplea de forma directa a 152 personas con perfiles altamente calificados y genera más de 300 empleos indirectos. Además, trabaja junto a entidades educativas y de salud de la zona en programas preventivos y de conservación del medio ambiente.

 

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