Grupo San Cristóbal apoya el primer emprendimiento productivo de la comunidad Wichí del chaco salteño


El proyecto permitió mejorar las instalaciones y fortalecer las capacidades de los productores de cultivos del departamento Rivadavia. La iniciativa surgió desde un concurso de voluntariado interno dentro de la empresa.

En una iniciativa de impacto social en la que más de 60 familias se vieron beneficiadas, Grupo San Cristóbal apoyó el desarrollo del primer proyecto de agricultura sostenible de la comunidad Wichí, en el departamento Rivadavia de Salta. El apoyo de públicos y privados permitió la conformación de la primera empresa de etnia Wichí, fortaleciendo las capacidades de los productores de frutas y hortalizas de la región.

Conociendo la zona

La zona en la que se circunscribe este proyecto es considerada como la segunda biomasa más importante del mundo, luego del Amazonas. Aun así, el territorio es considerado hostil dada la falta de servicios básicos y saneamiento ambiental, factores que inciden directamente en la calidad de vida de sus más de 8.000 habitantes. Allí, viven comunidades originarias de las etnias Wichí y criolla que, por las características actuales de la zona, se encuentran en situación de alta vulnerabilidad.

“Entregar herramientas y capacidades es el mayor legado que podemos dar a las comunidades. Queremos ser parte de la solución, invirtiendo en la sociedad, ayudando en infraestructura y conocimiento para acelerar los procesos de desarrollo. Este es un proyecto centrado exclusivamente en el beneficio las personas”, expresó Exequiel Arangio, Jefe de Comunicaciones y Responsabilidad Social Corporativa en Grupo San Cristóbal.

“Entregar herramientas y capacidades es el mayor legado que podemos dar a las comunidades”, expresó Exequiel Arangio, Jefe de Comunicaciones y Responsabilidad Social Corporativa en Grupo San Cristóbal.

En alianza con la ONG local Fundación del ALTO, el Grupo contribuyó a mejorar la infraestructura edilicia de la planta de producción, secado y deshidratación de frutos y hortalizas. Para ello, se instalaron dos cisternas de placa con capacidad de 16.000litros que sirve para el riego y el abastecimiento de agua, en las comunidades de Asunción y El Carpintero.

Más allá de la infraestructura, gran parte del foco se puso en la capacitación de las personas que trabajan en la zona, con el fin de fortalecer su organización y desarrollo. El trayecto formativo incluyó conocimientos sobre gestión y administración básica de una unidad productiva, producción hortícola de verduras, reforestación de tuna, y acopio y secado de verduras y frutos nativos. La construcción de redes colaborativas y alianzas estratégicas le brinda al proyecto la posibilidad de sostenerse en el tiempo.

La iniciativa surgió desde un concurso de voluntariado interno dentro de la empresa, que eligió este proyecto como el elegido para apoyar. Recientemente, Grupo San Cristóbal recibió un Premio Conciencia en el rubro Seguros por su participación en esta iniciativa social, “Fortalecimiento de capacidades productivas en el Chaco Salteño”, que aborda tres ejes principales: el cambio climático, la salud y la educación. El galardón es un reconocimiento a empresas que invierten en bienestar social, promueven valores humanos y son socialmente responsables.

Artículo Anterior

Los números de la discriminación LGBTIQ en el mundo laboral argentino

Artículo Posterior

Líderes subnacionales buscan mantener la promesa climática de Estados Unidos

Total
0
Share